El Gobierno de la Ciudad ha renunciado a beneficiar a los familiares de residentes durante esta Semana Santa con una reducción en las tarifas del servicio marítimo del Estrecho. La sociedad municipal Servicios Turísticos había revelado a finales del pasado mes la intención del equipo de gobierno de promover rebajas que alcanzarían hasta el 30% del pasaje de barco para quienes viajaran a la ciudad con el propósito de reunirse con sus familiares. El objetivo anunciado era el de extender esta campaña de bonificaciones a los meses de verano y Navidad.
El proyecto, sin embargo, no saldrá adelante, al menos en próximas fechas. Así lo ha confirmado este viernes el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, quien ha atribuido a “problemas de orden formal” la imposibilidad de que esta política de reducción de precios en los servicios de las navieras pueda aplicarse durante las próximas fiestas.
El portavoz ha asegurado que no se ha conseguido diseñar un modelo de bonificaciones que satisficiera a navieras y agencias de viaje. Con todo, Hachuel ha precisado que el proyecto no ha sido desestimado y que se continuará trabajando en él. “Vamos a hacerlo bien para no cometer errores”, ha explicado el portavoz.
