El Puerto de Ceuta ya engrasa motores para volver a convertirse en uno de los principales enclaves de tránsito durante la Operación Paso del Estrecho, que regresa tres años más tarde, después de que en los dos últimos veranos Marruecos puenteara a España con puertos franceses e italianos.
A falta de una confirmación oficial, y aunque tras la reunión de la comisión mixta del pasado este jueves en Rabat para concretar los últimos detalles, no se hiciese mención a ninguno de los puertos implicados, desde la Autoridad Portuaria de la Ciudad aseguran que “los deberes están al día” y preparan la infraestructura para ese inicio al que apenas le resta un mes.
“Estamos acondicionando la explanada del Puerto, los carriles de embarque, la coordinación con las navieras o la seguridad”, manifestaba este jueves el director comercial del Puerto, Víctor Jiménez, quien está esperanzado en que la apertura de la frontera no retrase el inicio de la OPE, y emplazaba el conocimiento de esa fecha a “los próximos días”.
Precisamente, el retraso que puede sufrir el inicio de la Operación Paso del Estrecho en Ceuta, o la incertidumbre que todavía planea sobre si formará parte de los puertos implicados, está siendo condicionante, según Jiménez, de un descenso en términos de recaudación económica. “Si vamos a ser los últimos, las personas que ya estén preparando el viaje para cerrar el billete no nos van a elegir”, opinaba el director comercial de la AP.
No obstante, aunque las previsiones del Puerto sitúan al 2022 como un año de transición, y no se estabilicen los datos, en el plano económico, de la época precovid, lo que sí es cierto, afirmaba Jiménez, es que esa mermada economía portuaria comienza a recuperar la salud.
En términos absolutos, el Puerto recaudaba anualmente cerca de dos millones de euros. En la peor época de la pandemia, tan solo el tránsito de pasajeros y vehículos cayó un 40%, que pudo elevarse al 60% con la cancelación de la OPE.
