"Ucrania dice haber hundido, mediante fuego de sistemas de artillería de cohetes MLRS, la corbeta rusa “Vasily Bykov”, del proyecto 22160", así lo recogen las redes sociales en concreto la página de Facebook Fuerza Naval.

Poco después algunos medios internacionales también se han hecho eco de la noticia. 

Al parecer, según narran los diarios, este barco ruso fue de los primeros que empezaron los ataques. "El 24 de febrero, un grupo de guardias fronterizos que defendía la pequeña Isla de las Serpientes, en el Mar Negro, recibió un ultimátum de las fuerzas rusas exigiendo que se rindieran para así evitar un derramamiento de sangre". 

Tras un breve intercambio de palabras y de que se negaran a rendirse, los 13 soldados que se encontraban en el lugar recibieron fuego enemigo durante varios minutos.

El “Vasily Bykov” atracó en el puerto de Ceuta en junio de 2019 para realizar tareas de avituallamiento. En ese momento se presentó como una de las últimas adquisiciones de la flota rusa que se dedicaba a patrullar zonas costeras y escoltar. "Es un buque rápido capaz de navegar a 30 nudos, y ligero, con tan solo 1.300 toneladas y 308 pies de largo. Pueden permanecer en el mar durante 60 días con capacidad para un contingente de  80 personas".

Las visitas de los buques de la armada rusa, que fueron frecuentes en otra época, se vieron interrumpidas en 2016 tras las quejas de varios países de la OTAN que criticaban que un puerto de un país aliado como España los acogiera.

Entre 2010 y 2016 la ciudad autónoma recibió 60 escalas de buques rusos, con más de 10.000 tripulantes, que dejaron en la ciudad unos 4,5 millones de euros, según la Autoridad Portuaria de Ceuta. El gobierno estadounidense había anunciado en aquel entonces sanciones contra Rusia por su ocupación de Crimea y su interferencia en el este de Ucrania.