Todo arranca tras la decisión de la Autoridad Portuaria de vender las mencionadas viviendas, aunque el problema estriba en las valoraciones que se ha hecho de los inmuebles. En un caso, las casas han sido valoradas en unos 47.000 euros, aunque una de idéntica características en otro bloque alcanza un valor de venta de 29.000 euros, según ha explicado una de las personas afectadas.
Los inquilinos de dos de los bloques de viviendas, son unos 18 por bloque, entienden que la peritación realizada no se ajusta a la realidad de las viviendas, ya que la mayoría presentan muchos daños que habría que reparar. Los vecinos han elaborado un dossier que ha sido remitido a la Autoridad Portuaria en el que detallan todos los desperfectos que tienen las casas en la actualidad. En algunos de los bloques de viviendas, las reparaciones, según manifiesta la persona, podrían tener un coste superior a los 800.000 euros.
De momento, los vecinos se mantienen a la espera de acontecimientos, aunque están dispuestos a llevar a cabo todas las acciones que sean necesarias para defender sus viviendas.
Los vecinos mantuvieron en el mes de mayo una reunión con el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Rodríguez Valero, para plantearle su situación que procede de la época del anterior responsable del Puerto. El dirigente pidió a los vecinos que le dieran un poco de tiempo para buscar soluciones al problema
