Señora Alegría, estamos cansados, fatigados e indignados

Carta abierta de CCOO a la ministra de Educación 
Aula en un centro escolar ceutí (C.A.)
photo_camera Aula en un centro escolar ceutí (C.A./ARCHIVO)

Hace muy pocas fechas se ha constituido el Gobierno de la Nación, emanado de la investidura de Pedro Sánchez como Presidente, dando paso así al inicio de una nueva legislatura. El Presidente ha ratificado su confianza en usted como Ministra de Educación (añadiendo además la responsabilidad del Deporte). Se deduce de ello que aprueba su gestión como Ministra. No podemos decir lo mismo de usted los profesores de Ceuta. Coincidiendo con su nombramiento se ha conocido el Informe PISA (2022) en el que Ceuta, uno de sus pequeños ámbitos de gestión ha obtenido los peores resultados de España. Si usted fuera una persona responsable lo asumiría como un suspenso en toda regla. Por eso le pedimos un giro radical en el modo en el que se gestiona la educación en Ceuta. Si usted no toma conciencia de su fracaso, y se limita a reproducir los mismos errores, y sobre todo omisiones, nos estará usted condenando a repetir los mismos resultados. Y, sencillamente, no es justo.

Es muy importante que no incurra usted en los mismos mecanismos de evasión que tenemos que corregir habitualmente a nuestro alumnado. Los alumnos de Ceuta no son peores que los del resto de España. Los profesores y profesoras de Ceuta no somos peores que los del resto de España. Más bien todo lo contrario, nos vemos obligados a trabajar en unas condiciones muy difíciles por su culpa. Porque la responsabilidad de este fracaso continuado es, en gran medida, imputable a su modo de gestionar un sistema educativo raquítico, obsoleto y colapsado. No se está usted tomando en serio este componente de sus competencias. Para usted, probablemente, esto tenga muy poca importancia, teniendo en cuenta la amplia dimensión de sus quehaceres, incluyendo la nueva portavocía del Gobierno. Pero debe usted saber que está infligiendo un daño muy injusto a muchas personas inocentes que no merecen este trato.

Su desidia se incardina desde luego dentro del ámbito de la prevaricación moral, incluso estamos estudiando la posibilidad de que también esté prevaricando en términos jurídicos. Ninguna de las normas que desarrollan la legislación vigente en todas las Comunidades Autónomas se han desarrollado para Ceuta. Nos han sometido a una precariedad insoportable en todos los órdenes del sistema educativo. Cada vez que se les pide que cumplan con su obligación nos responden que "no tienen tiempo", o "no tienen recursos", o "tienen otras prioridades". Le pedimos que entienda que estos "problemas" no pueden traducirse en un castigo a la población y el profesorado de Ceuta. Desde aquí le exigimos respeto a nuestra Ciudad y rigor en el cumplimiento de sus obligaciones. Le pedimos que no sigan actuando como un patético "perro del hortelano". Si usted no se siente capaz de gestionar la educación en nuestra Ciudad desde unos parámetros equivalentes a los del resto del territorio español, delegue sus competencias.

Pero la omisión, la desidia, la excusa permanente, y un manifiesto e irritante desinterés respecto a esta Ciudad no es admisible. Usted "lava su conciencia" bajo el argumento de que la dotación de profesorado es muy elevada en comparación con otras comunidades, y en que los profesores y profesoras están muy bien retribuidos. Pero ni una cosa, ni la otra, son ciertas. Se trata de falacias políticas que nada tienen que ver con la educación. Ni las plantillas son suficientes, porque no están diseñadas atendiendo a las necesidades reales de la población escolar (la atención a la diversidad, que es una de las claves del fracaso, se encuentra bajo mínimos); ni los profesores están "pagados en exceso como piensan en su Ministerio (nuestras retribuciones como docentes son las más bajas de toda España, de nuevo le tenemos que recordar que sumar el Plus de Residencia es, sencillamente, hacer trampas). Pero es que, además, y aunque así fuera, los problemas que conducen indefectiblemente al fracaso escolar son otros. Muchos, variados y plenamente relacionados con el desarrollo de la práctica docente. Y usted tiene la obligación de intentar resolverlos.

Señora Alegría, estamos cansados, fatigados e indignados. No podemos entender por qué se comportan ustedes de esta manera. No podemos entender por qué desprecian a esta Ciudad. No podemos comprender por qué no gestionan sus competencias de manera diligente. Los alumnos, alumnas, profesores y profesoras de Ceuta no somos responsables de que estemos "añadidos" a su Ministerio como una especie de "estorbo sobrevenido" al que atienden de malagana, sin ninguna ilusión ni entusiasmo. Le exigimos un trato digno. Y eso quiere decir diferente, muy diferente a todo lo que han hecho hasta ahora. Confiemos en que tomen conciencia del daño que están haciendo, den un giro a su política respecto a Ceuta y, de una vez por todas, cambien las cosas.

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