Ante la crisis humanitaria que está sufriendo nuestra ciudad de Ceuta, la asociación MADRE CEUTA, quiere hacer las siguientes declaraciones:
1- Nos parece correcto el tratamiento que ha hecho el gobierno de la situación a la que ha calificado como "crisis humanitaria o migratoria" y no como el partido ultra Vox que la califica como "invasión", echando con ello más leña al fuego y solicitando una "reacción de fuerza". Nos parece inaceptable que Vox se aproveche de la confusión y del temor de muchos ceutíes para imponer un relato que favorece sus tesis agresivas, cuando ellos mismos han contribuido a crear el problema al atacar constantemente a los musulmanes y al islam y menospreciar a Marruecos continuamente.
2- Según nuestras informaciones recogidas a pie de calle los jóvenes que han entrado en Ceuta lo han hecho movidos por las duras condiciones económicas y sociales que se están viviendo en su país, aumentadas por la crisis sanitaria y el cierre de muchas actividades comerciales a otro lado de la frontera. No se puede convertir a estos jóvenes, como pretende Vox, en un ejército de las fuerzas del mal, incitados por Rabat, pues corremos el riesgo que la gente los perciba como
soldados enemigos que deben ser neutralizados.
3- La crisis debe ser resuelta dentro de los parámetros humanitarios, pues en eso radica la fortaleza del relato que España puede y debe transmitir a la ciudadanía ceutí y española. Cualquier escalada de fuerza por parte de las autoridades españolas podría provocar una situación descontrolada y ser causa de perjuicio para todos, desde los ciudadanos ceutíes, que solo queremos vivir en paz y en armonía con nuestros vecinos, hasta los niños y jóvenes que han entrado en nuestra ciudad, que solo quieren mejorar su vida y no quieren saber nada de cuestiones políticas ajenas a sus intereses.
4- Hacemos un llamamiento a los medios de comunicación para que sean capaces de transmitir el sentir de los jóvenes que han entrado en Ceuta y a los políticos y líderes sociales, para que encarrilen la situación sin dejar espacio a las fuerzas de la ultraderecha que buscan llevarse el gato al agua y pescar en río revuelto.
