Conviene no olvidar

Sobre los ciudadanos recae la responsabilidad de dotar a este país de un gobierno que nos dirija hacia un futuro de esperanza, donde su primera tarea sea recuperar todo lo que nos hemos dejado atrás en estos cuatro años. Son muchos los ciudadanos que saben que el PSOE es la única alternativa para avanzar en ese propósito de futuro para nuestro país.

Sobre los ciudadanos recae la responsabilidad de dotar a este país de un gobierno que nos dirija hacia un futuro de esperanza, donde su primera tarea sea recuperar todo lo que nos hemos dejado atrás en estos cuatro años. Son muchos los ciudadanos que saben que el PSOE es la única alternativa para avanzar en ese propósito de futuro para nuestro país; saben también que es la mayor garantía y que su proyecto se encamina junto con otros socialdemócratas hacia un espacio común europeo.

Ni cortinas de humo, ni más mentiras. Queda muy poco tiempo y conviene no olvidar que este Gobierno ya pasado, si tiene la ocasión, volvería sin dudas a las andadas. Irrumpirían todo un ejército de opinadores y sobacos ilustrados a su servicio, además de determinados medios de comunicación, bien remunerados así mismo.

Por eso, conviene no olvidar que casos como Gürtel, Púnica, Bárcenas, Rato, etcétera, están adheridos a la columna vertebral del partido que pretende gobernarnos de nuevo. Conviene no olvidar que durante estos últimos años, se han acuñado en nuestras mentes conceptos nuevos como los de “trabajadores pobres”, “ley mordaza” o “pobreza energética”.

Conviene no olvidar que los indicadores más importantes demuestran una más que mala gestión del Gobierno pasado, mejorada por el cambio hacia una política expansionista del Banco Central Europeo, la bajada del crudo y la devaluación de la moneda única.

Nuestro país y nuestra democracia, devaluada por el régimen del decretazo, se merece políticas basadas en el consenso, en la negociación. Por ejemplo, estamos obligados a recuperar el pacto de Toledo, a poner en valor la negociación colectiva en todos los centros de trabajo, a seguir fomentando la igualdad entre hombres y mujeres. No debemos olvidar que nuestros servicios públicos buscan la calidad, la universalidad y gratuidad. Es nuestra razón de ser.

Nuestro país necesita de oportunidades para todos, garantizar los servicios, los derechos y las libertades de los ciudadanos y ciudadanas. Un modelo que fortalezca la convivencia y que avance hacia una verdadera recuperación económica con garantías.

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