En la tarde del martes 13 de febrero FAMPA Cuatro Culturas, impartió una escuela de familias centrada en la temática “Autocuidados emocionales en la figura del cuidador/a” entre las familias del Centro de Educación Especial “San Antonio”.
Cuidarse a sí mismo es el primer paso para las personas que son cuidadoras. Las personas cuidadoras informales en su mayoría prestan una ayuda sin preparación específica.
Es por ello por lo que resulta importante desarrollar este tipo de talleres formativos.
El autocuidado debe aprenderse y aplicarse de forma intencionada y continúa en el tiempo para encontrarse en mejor disposición física y mental, disponer de fortaleza y capacidad para afrontar los diversos problemas que supone cuidar de otra persona, tener y percibir sensación de control de su vida.
El autocuidado emocional es importante porque tiene un gran impacto sobre nuestro bienestar en general. Cuando no se gestionan las emociones de la manera correcta, hay más probabilidades de sufrir problemas de salud mental y tener una menor calidad de vida. Los desequilibrios emocionales afectan a nuestra salud física y mental y tienen una fuerte influencia sobre la forma en la que nos comportamos y nos relacionamos con los demás.
Los puntos tratados giraron en torno a conceptos tales como, síntomas y síndrome del cuidador, la importancia de su prevención y conocer más detenidamente los tipos de autocuidados físicos, sociales, cognitivos y emocionales.
Una vez más, las responsables de la formación otorgaron una especial atención a los diferentes recursos que las familias pueden consultar e interesarse para mejorar su calidad de vida y se incide en técnicas de manejo del estrés.
Se puso fin a la exposición con una frase que invita a la reflexión y al autocuidado, ya que es importante que intentemos equilibrar el cuidar y cuidarse.
“Más que dedicar toda nuestra vida a cuidar, que cuidar ocupe una parte del tiempo de las cosas que hacemos”
