Es indignante para los ceutíes que el presidente de la Ciudad y responsable del ejecutivo local se pronuncie en estos momentos alabando el interés y la preocupación del Gobierno de la Nación respecto a la frontera, actualmente uno de los problemas más graves que padece la Ciudad.
El abandono y dejadez a la que se ha visto sometida año tras año no puede sino atribuirse a este Gobierno y a sus representantes en la Ciudad que o no han sabido valorar lo que se venía encima o no han sabido trasladarlo. La irresponsabilidad e incapacidad de unos y otros nos han llevado a la actual situación.
Su malfuncionamiento intrínseco como paso, el bloqueo que su actual situación supone para el desarrollo y empleo de la Ciudad y su carácter de fuente de los más diversos problemas (seguridad, tráfico, acceso de menores, mano de obra ilegal…) no parecen aconsejar incluir en sus felicitaciones a la Delegación del Gobierno “porque está haciendo un trabajo extraordinariamente eficaz y admirable”. Este tipo de expresiones de satisfacción tras esta irrupción masiva de inmigrantes ilegales roza el ridículo.
Como lo es que la mayor entrada de inmigrantes saltando la valla de Ceuta se haya producido a unos días de finalizar la visita del ministro del Interior español a Marruecos en la que éste se felicitaba de la colaboración entre ambos estados. Juzguen Uds: “los dos ministros se han felicitado de la calidad de la excelente y singular asociación que caracteriza su cooperación en este campo y que constituye, en su justo término, la mejor referencia en la gestión de los flujos migratorios, que incluye las dimensiones de seguridad, humanitaria y de desarrollo, y esto, en perfecta simbiosis con el respecto de los Derechos del Hombre y la Dignidad de los Seres Humanos”.
Todo parece indicar, más bien, que algo no ha ido bien y que, en un mundo en el que las casualidades no existen, esta entrada es un mensaje del vecino país respecto al entorno de una frontera que nuestras autoridades no son capaces de gestionar desde este lado. La frontera de Ceuta está desbordada y exige soluciones contundentes a muy corto plazo.
Ahora más que nunca parece evidenciarse un hecho que las autoridades ceutíes se empeñan en ocultar: las obras del llamado Tarajal II se han hecho sin contar con el acuerdo previo y el consentimiento de Marruecos y su apertura es más que incierta. Sólo esto explica los sucesivos anuncios y aplazamientos de fechas que suponen una tomadura de pelo para los ceutíes.
Lo único que respalda Ciudadanos de las declaraciones de Juan Vivas es su alabanza a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en la frontera, especialmente la Guardia Civil, y a su trabajo: con escasos medios y efectivos, completamente desbordados, sólo han podido, en momentos como éste, dejarse arrollar interponiendo sus cuerpos como última barrera.
