Hoy vamos hablar del comercio en Ceuta.
En nuestra casa, Ceuta, todos los que la poblamos jugamos a vivir todos los días a llenar ese pedazo diario de nuestras existencias Mas para ello necesitamos de nuestros comerciantes, tantas veces maltratados por las tasas, impedimentos y licencias. Es por ello necesario mostrar una actitud positiva y de ayuda a los mismos. Saber, conocer sus inquietudes, comprender y procurar ayudarlos en su búsqueda de soluciones para el devenir diario al que se enfrentan. Porque de esta manera también comprenderemos lo necesario que es su actividad comercial para nuestras propias vidas ciudadanas. Y porque nosotros los ceutíes nos hemos amarrado a nuestra ciudad.
No creo que nadie ignore que el gran atractivo de nuestra ciudad se basa en dos grandes ejes. El primero es sin objeción alguna el comercio y el otro el turismo. Por ello desde el Partido Libre Ceutí hemos realizado un pequeño análisis de los dos. Hoy nos toca comentar nuestro estudio y posibles soluciones al primero de ellos, es decir, al comercio. Porque Ceuta es y pretende ser una ciudad de comercio. Y esto no es porque sí. Históricamente siempre lo fue, su puerto y sus comerciantes han sido desde sus principios el pulmón y la necesaria subsistencia de todos los ceutíes. Por ello, quién duda de que debemos dirigir todos nuestros esfuerzos hacia él, y no solo desde la Asamblea, sino desde una concienciación absoluta de todos los que vivimos en nuestra casa. Ya que hacia ellos debemos abrir todos los días nuestras ventanas.
Porque al margen de aquéllos que albergamos la esperanza del mantenimiento de nuestros pequeños comercios a los que visitamos todos los días para procurarnos tanto los bienes necesarios para el día, también hay que analizar a aquéllos que todos los días se encaminan a nuestra ciudad con la ilusión de adquirir productos que desde nuestros comercios se les pueden ofrecer.
Atrás quedó hace algún tiempo la llegada de esos grandes leviatanes que son los barcos que cruzaban el viejo Estrecho que como camino de agua se reveló desde siempre uniendo dos continentes. Leviatanes que llenaban sus vientres de metal de gentes que entraban en nuestras calles buscando artículos que en sus lugares no encontraban o éstos eran más inalcanzables para su economías domesticas. ¡Ahora Ceuta está secuestrada por los precios de las navieras! Es decir, la época del Bakalito que nosotros los ceutíes tanto recordamos ya no existe. Ahora ya no existe esa posibilidad y por ello se deben buscar otras nuevas fórmulas que nos permitan recuperar el esplendor que aquellos días nos procuraba dicha praxis comercial. Sobre todo, porque el auge y la buena salud empresarial del pequeño comercio en nuestra ciudad supone siempre un aumento de empleo. Empleo tan ansiado por muchos de nuestros vecinos.
Pero en este pequeño estudio que desde el Partido Libre Ceutí nos ha permitido observar ciertas constantes que deben ser conocidas. Así y de esta manera, todos sabemos que nuestro comercio se basa sobre todo en la cesta de la compra, productos alimenticios y bebidos como primera fuente del comercio, seguidos por aquél destinado al textil, a la confección, calzado y otros productos similares. Y ya por ultimo y no más importante se encuentra el comerciante que nos abastece de los equipamientos de hogar y de la necesaria construcción. Y sobre estos tres grandes campos y fuentes de riqueza y empleo es sobre los que se han basado nuestras iniciales conclusiones.
No, nuestro comercio no está muerto ni herido. Y desde el Partido Libre Ceutí intentamos comprenderlos y solidarizarnos con todos ellos. Nuestros comerciantes de las pequeñas tiendas y mercados, ceutíes de gran experiencia continuamente buscan soluciones. Lo triste es que muchas veces se encuentran solos ante los problemas que les acucian y que les desesperanzan en el mantenimiento de sus negocios. A veces problemas causados por el gran minifundismo comercial y otras sobredimensionando la oferta de un mismo producto, a lo que hay que añadir los costes diferenciales y el coste de reposición de los productos no vendidos e incluso el coste financiero de los stockajes de los productos perecederos, entre otros más.
Sí, son muchos los problemas a los que se enfrentan nuestros comerciantes. Pero Ceuta es un hecho histórico que siempre estuvo y estará aquí. Solo necesita de gentes valientes en sus decisiones para reanimarla de nuevo comercialmente y creo que todos estaremos de acuerdo en que nuestro mercado diferenciado, el turismo que llega a nuestra casa, sobre todo y actualmente desde el país vecino, son grandes oportunidades que debemos explotar. Por ello, y conforme a este último punto de turista marroquí, no se le habilita y beneficia su entrada por la frontera del Tarajal, evitándoles el caos que todos los días se produce por la existencia del cercano gran polígono industrial. Polígono del Tarajal que mantiene una frenética actividad comercial establecida por mayoristas y tan necesaria también para la ciudad. Pero, ¿por qué no se habilita un carril exclusivo para dichos turistas y los ciudadanos ceutíes que puedan transitar comoda y rápidamente por la frontera? ¿Cuál es la dificultad de su instalación?
Son muchas las ideas que desde el Partido Libre Ceutí se proponen y que iremos desgranando poco a poco. Pero de algo estamos seguros: el comercio de Ceuta no está muerto, nosotros miramos la realidad y el futuro con pasión, seguridad y confianza. Porque entre otras cosas, es necesario aunar esfuerzos para que nuestra ciudad sea verdaderamente una ciudad de compras visitada y deseada.
