Recuerdo las primeras conversaciones que tuve aquel lunes 17 con mis amigos de Ceuta, fue por la tarde cuando la magnitud del problema estaba llegando a cotas nunca vistas anteriormente.
Recuerdo con claridad el nerviosismo. Cómo de los primeros 500 migrantes se pasó a 1500 y, después, a 2700 en tan solo unas escasas dos horas.
El vídeo de un guardia civil en la zona española del espigón del Tarajal me pareció descorazonador. Un profesional, y como él otros muchos, sin poder hacer nada porque nadie asumía su responsabilidad -por supuesto hablo a nivel político.
Nos guste o no, fue una humillación, aunque tratemos de maquillar aquel funesto suceso. Toda una declaración de intenciones por parte de nuestro querido vecino que se autoproclama amigo.
El mayor chollo para Marruecos, en toda su historia, ha sido tener como vecino del norte a España, un acomplejado, desmemoriado e indolente país incapaz de luchar eficazmente por sus intereses nacionales a través de la cooperación internacional y la red de pactos y alianzas de la que goza.
Pero a nuestro nivel, a nivel local, ¿qué hemos aprendido? Que no estábamos preparados, porque la sensación de improvisación fue continua, incluso ahora, cuando están desbordados en el Tarajal con las peticiones de asilo.
Después de los innumerables errores que se cometieron -mis felicitaciones a los de siempre, los que estuvieron al pie del cañón sacando las castañas del fuego- me pregunto si se están rediseñando los procedimientos de actuación o nos va a volver a pasar lo mismo en cualquier momento.
Decidme: ¿Quién es el mando único que toma las decisiones en Ceuta? ¿Quién coordina las actuaciones de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Local y los efectivos de las Fuerzas Armadas? Si no tenemos la colaboración de Marruecos y sin necesidad de solicitar apoyos de la península, ¿de qué medios se disponen para evitar otra entrada masiva de la forma más eficaz y menos lesiva? ¿Habría valentía por parte de los políticos para ordenar el uso de esos medios, justificar actuaciones extraordinarias en circunstancias excepcionales?
Si alguien responde a todo lo anterior diciendo que ya había un responsable, un coordinador, medios, valentía y mecanismos legales para hacer frente a aquella invasión por parte de Marruecos, entonces la conclusión es que hubo mucha incompetencia.
Si la respuesta es que faltan coordinadores, medios y mecanismos legales, la conclusión sigue siendo igualmente desalentadora, porque nada ha cambiado después de casi 3 semanas; y mañana mismo nos la vuelven a colar.
Solo espero que el general Ballesteros lo tenga en cuenta en el anunciado Nacional plan global para Ceuta y Melilla en la Estrategia de Seguridad.
Por cierto, poco duró la unión de los ceutíes contra Marruecos, el verdadero culpable de aquellos sucesos, que fue capaz de usar de punta de lanza, de un acto cuasi de guerra, a miles de sus menores sin ningún pudor y contra toda convención de los Derechos Humanos.
A los tres días proliferaron los autores de artículos de opinión -de lo más granado de la "intelectualidad" caballa y de toda índole política- buscando notoriedad, dando navajazos y cuchilladas traperas a diestro y siniestro.
