Ante la polémica surgida en torno a los Planes de Empleo gestionados por la Delegación del Gobierno, CCOO quiere expresar públicamente:
Ninguno de los criterios propuestos por CCOO a la Delegación del Gobierno han sido aceptados. CCOO expuso, de manera directa, que en una Ciudad con más de doce mil parado, y en un contexto de aceleración de la crisis como consecuencia del cierre de a frontera, los Planes de Empleo debían actuar como un tratamiento paliativo para evitar la peligrosa hemorragia social que se está produciendo. Los planes de empleo no puede ser utilizados para “tapar las vergüenzas” de una administración pródiga en recortes que no dispone de las plantillas necesarias para cumplir con sus obligaciones. La Delegación del Gobierno ha hecho “oídos sordos” a esta posición de CCOO y ni siquiera nos ha hecho llegar una copia de las memorias que pretende desarrollar (donde se encuentra la causa de tas formidable desaguisado). La Delegación del Gobierno ha priorizado sus necesidades sobre las necesidades de los parados. CCOO está radicalmente en contra de esta forma de concebir los Planes de Empleo, La Delegación es perfectamente consciente de ello.
CCOO ha defendido, en todo momento e instancia, que las familias sin ingresos deben ser la prioridad en el proceso de selección de los beneficiarios de los Planes de Empleo. Quienes carezcan de ingresos deben ser llamados en primer lugar. Esta posición también ha sido rechazada reiteradamente.
CCOO viene reivindicando constantemente la necesidad de que los Planes de Empleo recuperen su naturaleza estrictamente social y dejen de ser una “Administración B” a bajo precio. Las políticas de empleo de los sucesivos Gobiernos carecen por completo de sensibilidad, y a veces da la impresión de que desconocen por completo la realidad de nuestra Ciudad, en un estado de nervios y ebullición muy preocupante.
