Un sistema arcaico y muy deficiente

La FeSP-UGT denuncia que el sistema utilizado por la Gerencia del Hospital Universitario para la citas y registro de revisiones en las consultas externas es un sistema muy deficiente e ineficaz, fuente de continuos problemas, que afecta a nuestro personal administrativo de citas previas, a las consultas externas y lo más grave, tiene repercusiones negativas para los pacientes por los muchos errores que se cometen al utilizar tan pésimo sistema.

fespEs inconcebible que en la época actual, con los medios tecnológicos existentes y el ingente presupuesto en equipos informáticos, aplicaciones, licencias, etc., que destina el INGESA al Hospital Universitario, las listas de revisiones de pacientes de las consultas externas se confeccionen como se hacía hace 40 años: a papel y bolígrafo en las consultas por el personal de enfermería, anotándose los datos de los paciente en folios o agendas y en un segundo acto, por el personal administrativo de citas previas, incluyendo esos mismos datos en el programa informático de citas. Y hay veces en que las agendas se cierran sin más, quedando el paciente en el limbo. Recordamos al director de gestión que esto no es legal.

El mismo trabajo dos veces, en un proceso arcaico, confuso y complicado por la frecuente mala calidad de las fotocopias entregadas al personal de citas previas y los también frecuentes errores tipográficos (lógicos en la toma manual de datos) y que afectan a detalles de identificación de los pacientes (nombres, NIF, número de historia clínica, etc.). Deficiencias que convierten el trabajo diario de los administrativos (escasos y sobrecargados de trabajo) en labores complejas de investigación, con llamadas frecuentes a las consultas para resolver dudas, acceso a otras aplicaciones de usuarios, etc. Todo ello para poder confeccionar y retornar en las mejores condiciones las listas mecanizadas con sus etiquetas identificativas (de las que hablaremos después) a las respectivas consultas de especialidades médicas. Un sinfín de problemas a los que hay que añadir también las listas que por diversos motivos no llegan frecuentemente en tiempo y forma a citas previas y obligan a los administrativos a realizar auténticas carreras contra reloj para que las consultas puedan comenzar su actividad diaria y no se causen perjuicios a los pacientes.

Una deficiente organización que en ocasiones crea fricciones entre el personal sanitario de las consultas y los administrativos de citas previas, no siendo ninguno de ellos los culpables de este descontrol. Los únicos responsables son los directivos del INGESA que no hacen nada por buscar soluciones a estos problemas.

Un verdadero caos organizativo, pues no existe un único canal definido para la entrega a citas previas de las listas de pacientes, las cuales llegan por diversos medios: entrega manual, tubos neumáticos, comunicaciones telefónicas, recogida en consultas externas, etc. Desorganización que llega a veces al extremo de mecanizarse listados de consultas a un mes vista o más y darse el caso de no haberse recibido los de los días más próximos a la fecha, teniendo que reclamarse los mismos al personal de enfermería o a su responsable.

Esta mala organización, que como ya se ha explicado, la sufren en primer lugar nuestros propios trabajadores, personal sanitario y no sanitario, afecta también, y esto es lo más grave, a los pacientes, puesto que por mucho celo que el personal ponga en hacer bien su trabajo, en muchas ocasiones no es posible incluir a pacientes y etiquetas en sus respectivas listas. Un hecho que a la consulta, la obliga diariamente a tener que comunicar por teléfono, los datos del paciente a citas previas para incluirlo en el programa informático, para que el médico pueda abrir su historia clínica, como asimismo enviarles las etiquetas identificativas. Estas gestiones conllevan, que en muchos casos, el paciente citado tenga que soportar esperas indebidas por nuestra deficiente organización, provocándole un malestar que descarga contra nuestro personal en las consultas.

La forma en que se confeccionan y distribuyen estas etiquetas identificativas no está determinada por ningún patrón, puesto que por cada paciente se incluye una tirada de ellas, con independencia de que se precisen o no, con lo cual las etiquetas sobrantes (demasiadas) van todas a la máquina de destrucción de documentos, otro trabajo en parte estéril y como se suele decir “dinero tirado a la basura”. No es entendible que el director de gestión, que se caracteriza por su inacción, no haya puesto en marcha otro sistema más fidedigno, ágil, digitalizado y por supuesto más barato que el actual, que vaya en beneficio del paciente.

Estas cuestiones son sobradamente conocidas por los gestores del hospital, pero año tras año, lejos de darle una solución, no hacen absolutamente nada, ni por los trabajadores, ni por los usuarios, que en definitiva son los destinatarios de la función pública a que nos debemos.

Por todo lo expuesto, desde la FeSP-UGT de Ceuta, exigimos a la Gerencia del Hospital, como responsable del buen funcionamiento de los servicios, que aparte de ampliar la dotación del personal administrativo de estas unidades y no endosarles nuevos trabajos, como se viene haciendo (registro de nacimientos, agenda de llamadas para las carpetas, continuas reprogramaciones de consultas suspendidas, etc.), organice debidamente un nuevo sistema de trabajo que garantice su buen funcionamiento, eliminen la duplicidad y el despilfarro, alivie la presión de nuestro personal y mejore la atención a los pacientes.

Más en Remitidos
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad