Con la desidia e ineptitud de ambos mandatarios han conseguido generar el caos colas e incertidumbre de su ineficacia para resolver la problemática de una frontera que con el tiempo se ha convertido en cancerígena arrastrando a la ruina económica y a la alteración del orden social de nuestras empresas y comercios dependientes de los turistas marroquíes que ya no acceden a la ciudad.
Al señor Cucurull y al señor Vivas poco o nada les importan los intereses de los ceutíes y a quienes nos visitan del país vecino , una actitud impropia de unos representantes de los ciudadanos , constatados en los tratos vergonzosos y vergonzantes que están padeciendo los ceutíes y quienes nos visitan con largas colas de horas y horas para acceder o salir de la ciudad y no hablemos de los irreparables perjuicios de muerte a nuestro entramado comercio y empresa que les llevando directamente a la ruina.
Desde el PDSC-IU, exigimos a ambos mandatarios que dejen la desidia e incompetencia de sus acciones políticas y ordenen el entorno fronterizo seguro y fluido por el bienestar de los ciudadanos a los que representan en sus intereses de bienestar y prosperidad económica.
1-El hartazgo de la población en más que evidente y para hacer una frontera segura y fluida le tendemos la mano para mantener reuniones extraoficiales con homólogos políticos y policiales por la ausencia de cooperación y comunicación entre ambas ciudades afectadas por el caos que se genera habitualmente en la frontera del Tarajal.
2-Solicitamos el carril de los residentes ceutíes, tanto para entrar como para salir de la ciudad y que nuestros ciudadanos no sufran el mal trago vergonzoso que tienen que sufrir para cruzar la frontera normalmente.
3-Que se articulen tantas medidas sean necesarias para dinamizar nuestro entramado empresarial-comercial y no constituir políticas contrarias como es el caso en la actualidad que atenta contra nuestros tejido comercial en general
4-solicitamos al presidente la ciudad autónoma de Ceuta, que entable el dialogo suficiente y evite la hipocresía y cinismo desplegados con los empresarios del polígono del Tarajal para llegar a acuerdos para subvencionar o realizar convenios que ayuden a los polígonos a sufragar los gastos de la vigilancia privada impuesta por la delegación del gobierno como lo realiza habitualmente la administración local con otras entidades similares al efecto