La Ley de Suelo es una herramienta clave para poder clasificar el mismo, un aspecto importante del régimen del suelo es el planteamiento urbanístico, a través de planes que no son, sino actos administrativos que establecen cómo se puede desarrollar el suelo, junto a la planificación urbanística. Es necesario hacer mención a los sistemas de ejecución, sistemas que son fundamentalmente: el sistema de compensación, el sistema de cooperación y el sistema de expropiación. El que más vaivenes ha sufrido por los criterios políticos es el de la valoración de suelo muy unido a la clasificación urbanística.
Hay que advertir también que las leyes de las comunidades autónomas establecen sus propios criterios incluso en la relación de la clasificación del suelo, no hay que obviar que las leyes de suelo de las Ciudades de Ceuta y Melilla son del año 1976 con un texto preconstitucional, el cual pone en evidencia las dificultades para la planificación y para el ejercicio ordenado de actividades sociales y económicas. Esto ha dado lugar a que los (Planes Generales de Ordenación Urbana) PGOU se hayan ido retrasando muchísimos años, dando lugar a la desactualización de su texto. Para poder abordar este problema sería necesario acudir al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) donde las dos ciudades conjuntamente tendrían que presentar un programa adecuado a cada ciudad, con un nuevo texto que solucionaría y eliminaría muchos de los problemas que se están encontrando en la actualidad.
En Contigo, José Antonio Carbonell, portavoz de las Ciudades de Ceuta y Melilla, piensa que lo primero que hay que tener en cuenta, es que la promoción y construcción de viviendas es una competencia cedida en su mayoría a las comunidades autónomas, por lo que Vivienda se encargaría únicamente de impulsar y controlar en la medida de lo posible el desarrollo de los núcleos urbanos con un programa de actuación marco.
Contigo Somos Democracia impulsaría la creación de un “Plan General de la Vivienda” en ambas ciudades, siempre teniendo en cuenta la poca extensión de terreno que existe, donde los objetivos principales serán promocionar y facilitar el acceso a la vivienda con precios más reducidos que los del mercado actual. Los planes urbanísticos que se ejecutarán en ambas ciudades deberán ser respetuosos con el medioambiente, con un desarrollo orgánico de las ciudades así como con los centros históricos y edificios singulares de estas dos ciudades.
Esta formación propone adoptar medidas urgentes contra la especulación, prohibiéndola y persiguiéndola para no dar lugar a otra burbuja inmobiliaria, donde los intermediarios se enriquecieron con un simple pase de manos de unas propiedades adquiridas pero no escrituradas.
