Una brecha que aún sangra

Soy incapaz de entender porqué se produce la brecha salarial entre hombres y mujeres. En pleno siglo XXI parece inaudita la necesidad de reivindicar la equiparación salarial. Está diferencia de salarios entre hombres y mujeres lejos de disminuir, se acentúa cada día más.

suad ahmed mohamedSegún el último informe del sindicato de técnicos de Hacienda la cifra de sitúa en un 36% de brecha salarial. Las mujeres cobramos  6.559€ menos al año que los hombres y un 44% menos en complementos salariales.

Está semana pasada, Doña María Jesús Botella, concejala en la Ayuntamiento de Córdoba, nos traía la segunda parte del "No nos metamos en eso”, que el sucesor de su cuñado, D. Mariano Rajoy soltaba en un medio público.

Y se explayaba la susodicha expeliendo la siguiente oración: "La brecha salarial no es por ser hombre o mujer. (…) Lo que genera la brecha salarial es la falta de preparación. La falta de formación para acceder a un puesto de trabajo más retribuido”. Simple y llanamente, y se queda tan ancha; el sarcasmo llega a su nivel máximo en esta “profesional” de la política, colocada por ser quien es a pesar de haber demostrado su incapacidad para gestionar el partido en la provincia de Córdoba. Quizás debería explicar a los militantes de su partido cuál es la formación que posee para haber llegado a ser concejala.

Debería saber la Sra. Botella que existen un sin fin de estudios que tumban tan “visionaria” teoría sobre la brecha salarial, quizás también debería explicar cuál fue la formación de su hermana Dña. Ana Botella para acceder a la Alcaldía de Madrid, pues sus conocimientos de inglés o su sensibilidad aquel trágico uno de noviembre, o la venta de las viviendas municipales a los Fondos Buitres, por poner algunos ejemplos, no parece que la capaciten para estar en un cargo público, aunque realmente fuera una carga al erario público.

Nuevamente el Desgobierno del Partido Popular saca a pasear su lado más cavernícola, su imagen de la mujer en casa y “señora de”, que es lo que argumenta esta concejala, que es lo más sangrante que este insulto venga de otra mujer.

La brecha salarial puede paliarse como han hecho países como Islandia, Alemania, Austria, Reino Unido, Noruega o Bélgica. Necesitamos una auténtica política de conciliación, una política orientada a la igualdad y que contribuya a cerrar una brecha que no es sólo salarial sino también laboral y sobre todo una grandísima injusticia social.

Se pueden impulsar políticas para combatir esta discriminación. Como eliminando el secretismo sobre los sueldos que permitan a la opinión pública conocer cuál es el salario real, muy lejos del que marcan los convenios, donde las diferencias se producen en los complementos salariales. La transparencia porque la transparencia de los sistemas salariales es crucial para la aplicación de la igualdad salarial. Es necesario un aumento del salario mínimo interprofesional que dignifiquen los sueldos y no contribuyan a crear trabajadoras pobres. Y su algo es necesario son la políticas de conciliación de la vida laboral y familiar.

Es imprescindible eliminar la “segregación  ocupacional”, esa que  según sea el tipo de puesto de trabajo a desarrollar es destinado a una mujer o a un  hombre. Es necesario que los Sindicatos se esfuercen en fomentar la eliminación de la brecha salarial, que exijan el cumplimiento de políticas de igualdad y de conciliación.

Existen estudios que avalan las políticas en materia de igualdad adoptadas por otros países y que están permitiendo que se reduzca esa lacra, sólo es necesario buena voluntad, pero cuando ésta brilla por su ausencia y las empresas continúan delinquiendo, discriminando deben tomarse las medidas coercitivas que las obliguen a cumplir con las normas. Estoy segura que cuando les cueste dinero se lo empezarán a tomar en serio.

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