La consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, ha firmado hoy el convenio que sostiene la prestación de los servicios de ayuda a domicilio básica mediante la Casa de San Vicente de Paúl de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca. La Ciudad aporta más de 945.000 euros para que 59 trabajadores puedan prestar atenciones domésticas, cuidado personal y apoyo a los más de 350 beneficiarios de este convenio, cuya vigencia se extiende hasta el 30 de junio.
Pueden ser beneficiarios de esta ayuda a domicilio básica quienes opten por vivir en su hogar y requieren asistencia para ello, así como mayores de 65 años que vivan solos o con familiares que no les puedan atender por razones de trabajo, edad o cualesquiera otra, personas con discapacidad, familias con graves dificultades para valerse por sí solas o mantener el núcleo familiar completo o mujeres con embarazo de alto riesgo, grave enfermedad u situación especial. También recibirán estas ayudas adultos, niños o jóvenes en situaciones problemáticas por enfermedad, hospitalización, toxicomanía o incapacitación, ya sea física o psíquica, cuyas familias carezcan de medios para atenderlos.
Valoración técnica
El convenio recoge, además, que la valoración para el acceso, denegación, modificación o finalización del servicio de ayuda a domicilio básica siempre será realizado por los servicios técnicos de la Consejería de Asuntos Sociales, de conformidad con lo recogido por la normativa.
En el ámbito de las tareas domésticas o de atención en el hogar, el servicio se concreta en tareas como las de limpieza de la vivienda, fregado de la vajilla, lavado y planchado de ropa, realización de las compras, determinación de menús junto con el beneficiario del servicio y cocinado de alimentos en el domicilio, entre otras cosas. El convenio contempla también la opción de que el adjudicatario elabore la comida completa y después la reparta entre los distintos domicilios conocidos.
Entre los servicios relacionados con la atención personal está ayudar al titular en su higiene personal, la toma de alimentos y en sus movimientos, así como informarle acerca de hábitos saludables y observar sus relaciones familiares y sociales prestando atención a los cambios situacionales que pueda sufrir el asistido.
Dentro de la atención y apoyo psicosocial están incluidos, entre otros, los siguientes servicios: psicosocial, enfermería, acompañamiento para realizar compras, ir al médico, pasear, conversar; y controlar y seguir, de forma permanente y mediante un equipo técnico, la situación del beneficiario.
