Alrededor de unas 300 personas se han sumado este miércoles a la marcha convocada por la plataforma «Todos por una sanidad digna», un movimiento ciudadano que en pocas semanas ha conseguido aglutinar el malestar de los ceutíes con el estado del sistema de salud pública.
La manifestación, que ha contado con la adhesión de organizaciones y profesionales sanitarios, sindicatos y partidos políticos, ha partido a las cinco de la tarde de las puertas del Palacio de la Asamblea para dirigirse hacia la Plaza de los Reyes, donde la organización ha establecido el final del itinerario.
Entre los concentrados se han dejado ver, a título personal, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, respaldado por un buen número de los consejeros de su Gobierno, el presidente del Colegio de Médicos, Enrique Roviralta, el portavoz de la Asociación en Defensa de la Sanidad de Ceuta (Adesce), Julián Domínguez, y representantes de sindicatos y formaciones políticas.
Los manifestantes han exhibido pancartas reclamando una sanidad digna, exigiendo que los ceutíes no sean considerados ciudadanos de segunda y execrando los recortes en el sistema público de salud.
La marcha ha avanzado pausadamente hasta la Plaza de los Reyes, donde el presidente de la plataforma, Abdelkamil Mohamed, ha leído un manifiesto tremendamente reivindicativo. Mohamed ha interpretado la que ha sido la primera manifestación en defensa de la sanidad pública como un avance en la actitud de la ciudadanía. «Esta manifestación marca el inicio de un movimiento transformador, el comienzo de un cambio necesario y urgente en nuestra lucha por una sanidad de calidad», ha defendido el líder de la plataforma.
Las exigencias de una marcha inédita
Las reivindicaciones de esta inédita «marea blanca» se resumen en la necesidad de dotar a la sanidad pública local de más recursos para desarrollar infraestructuras y, sobre todo, ampliar la plantilla de médicos actualmente disponible. Con una huelga de facultativos que, como sucede también en Melilla, se prolonga ya más de nueve meses, el sistema público de salud ha entrado en una deriva de precariedad que afecta ya a la calidad de sus servicios.
Una de las reclamaciones planteadas por ciudadanos y profesionales pasa por la adopción de medidas de incentivación para atraer a Ceuta a médicos especialistas que, actualmente, no encuentran atractivo alguno para asentarse en la ciudad. El Gobierno central declaró este mismo año los puestos de trabajo sanitarios en las dos ciudades autónomas como de «difícil cobertura», una consideración que no se ha traducido en medidas concretas.
Los organizadores de la movilización se quejan de que Ceuta es el territorio español donde se registran los peores indicadores de salud y la esperanza de vida más bajas del país. Además, subrayan que los ceutíes están discriminados en la atención sanitaria que reciben por cuanto que no disponen de las mismas prestaciones y servicios médicos que sí ofrecen otros sistemas de salud autonómicos.
La conversión del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) en un servicio integral junto a la Consejería de Sanidad y el desarrollo eficiente de las competencias que sobre salud pública tiene asignadas la Ciudad son otras de las demandas planteadas por la plataforma.
