No habrá huelga de limpieza durante la Semana Santa. Los negociadores del convenio colectivo del sector han alcanzado este jueves un acuerdo que ha permitido la desconvocatoria de la huelga indefinida que debería de haber comenzado mañana.
Los representantes del comité de empresa y de la dirección de Trace, concesionaria del servicio público y mayoritaria en el sector, se desplazaban inmediatamente al despacho del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para presentarle el principio de acuerdo.
La negativa del Gobierno local a aportar más dinero a la concesionaria ha frustrado buena parte de las reivindicaciones planteadas por los representantes sindicales en la mesa de negociación. El comité de empresa ha arrancado de la dirección un incremento salarial del 1%, aplicable desde el próximo año, muy lejos del 5% reclamado inicialmente. Los trabajadores también se beneficiarán de un aumento en un 50% del plus de transporte. Sin embargo, el resto de las principales demandas planteadas por la parte social ha quedado pospuesta para futuras reuniones, ya fuera de la negociación del convenio.
Conversaciones pospuestas
Representantes de la plantilla y de la dirección han quedado emplazados para la primera semana de abril a fin de continuar negociando los aspectos más relevantes de la plataforma presentada por los sindicatos. Una de las peticiones que el comité de empresa ha convertido en bandera de sus reclamaciones durante las últimas semanas ha quedado fuera del acuerdo: la integración en la plantilla como trabajadores a jornada completa de 53 operarios que actualmente prestan sus servicios en turno de fin de semana. Una estimación económica avanzada por los sindicatos cifra en un millón de euros el coste de esta integración.
Los negociadores han pactado buscar fórmulas que permitan la incorporación progresiva de estos empleados a la plantilla a lo largo de los siete años que restan de contrato con la Ciudad.
La negociación también había de dilucidar el futuro de los trabajadores del servicio de contenerización, para quienes los sindicatos habían solicitado la inclusión en el convenio de limpieza. Estos empleados rigen sus condiciones laborales por el convenio de químicas, lo que les deja en una situación de desigualdad con respecto al resto de sus compañeros. Las partes han convenido en que no volverán a discutir esta petición hasta que no se haga pública la resolución judicial que ha de resolver el litigio que enfrenta a estos trabajadores con la empresa.
También queda pendiente la regulación de los días de asuntos propios y las vacaciones a los que tienen derecho la plantilla. La empresa ha mostrado su disposición a ofrecer compensaciones económicas a sus empleados a cambio de flexibilizar la fecha de disfrute de estos días libres.
Malestar con la Ciudad
La representación sindical no ha ocultado su malestar con la actitud que el Gobierno de la Ciudad ha mantenido desde que se iniciara el conflicto. El comité de empresa ha criticado que la Ciudad se negara a ejercer de mediador entre las partes y, sobre todo, que rechazara desde un primer momento la posibilidad de aportar más dinero a la concesionaria.
Los sindicalistas reprochan al gobierno del presidente Juan Vivas haber dado a luz un contrato que pretendía cubrir más servicios con una aportación económica menor.
Sin embargo, el consejero de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Emilio Carreira, celebraba esta mañana la firma del acuerdo como un gesto de “responsabilidad” de las partes. El consejero ha asegurado que el Gobierno ha ejercido una “discreta” labor durante el conflicto para demostrar su “apuesta definitiva” por el servicio.
