La ciudad autónoma de Ceuta ha vivido momentos de júbilo y espiritualidad con la celebración del fin del Ramadán, el mes sagrado de ayuno y reflexión para la comunidad musulmana. La tradicional Musal-la en Loma Margarita ha congregado a numerosos fieles en un acto que simboliza la unidad, la paz y la solidaridad. Este evento, arraigado en las costumbres de la ciudad, ha contado con la participación de autoridades religiosas y civiles, quienes se han unido para felicitar a los ciudadanos por este día tan significativo.
El delegado autonómico de la Comisión Islámica de España, Hamido Mohamed, ha expresado su alegría extendiendo sus felicitaciones a la comunidad, destacando la relevancia del día para los musulmanes. Por su parte, Laarbi Maateis, presidente de la UCIDE, hizo eco de estos sentimientos, añadiendo un llamado global a la paz y al cese de las guerras.
El evento también fue el escenario para que Eduardo Ayala, asesor de Cultura, destacase la excelente coordinación de la Ciudad para facilitar la celebración de esta importante festividad religiosa. La presencia de los servicios de emergencia ha garantizado la seguridad de todos los participantes, asegurando que la jornada transcurriera sin incidentes.
La Musala en Loma Margarita no solo ha marcado el fin del Ramadán, sino que también ha servido como un momento de reflexión sobre los valores que esta época promueve: solidaridad, paz y convivencia. En tiempos desafiantes, la celebración en Ceuta ha sido un recordatorio vibrante de la fuerza que reside en la comunidad y en el respeto mutuo. La ciudad, conocida por su diversidad cultural y religiosa, reafirma con eventos como este su compromiso con la cohesión social y el entendimiento intercultural.
