La familia de Samia Seguer Salah será desahuciada esta mañana de su vivienda en Cría Caballar si nada lo remedia. La mujer, su esposo y sus cuatro hijos, con edades comprendidas entre los 8 meses y los 13 años, ocuparon en 2009 una construcción propiedad del Ministerio de Defensa ubicada en Cría Caballar, en la barriada de Benítez.
Samia ha empaquetado todos sus enseres en previsión de lo que pueda ocurrir a partir de las once de la mañana, hora en la que el juzgado ha fijado el lanzamiento. “Estoy muy mal, no sé qué va a pasar con nosotros ni adónde vamos a ir”, se queja la mujer.
Los intentos por paralizar el desahucio no han dado fruto alguno. Responsables del área de Vivienda de la Ciudad mantuvieron contactos con el Ministerio de Defensa en un intento por establecer una moratoria que retrasase la ejecución del lanzamiento. Las movilizaciones ciudadanas de nada han servido.
El marido de Samia, de nacionalidad marroquí, vive desde hace trece años en España, pese a lo cual no ha conseguido obtener todavía el permiso de residencia. El único ingreso que percibe la familia los constituye la ayuda de 280 euros que percibe la madre.
En un último intento por retrasar lo que parece inevitable, Samia recorrió ayer los pasillos del Ayuntamiento con el propósito de entrevistarse con un responsable municipal. “No pude hablar con nadie”, se queja.
