La apertura del nuevo paso fronterizo, "El Tarajal II", continúa sin una fecha establecida. Esta mañana, el delegado del Gobierno sí ha adelantado que "nos estamos metiendo en una fecha complicada como es la Operación Paso del Estrecho (OPE) que habrá que analizar".
Tal y como ha comentado Nicolás Fernández Cucurull, la intención es inaugurar esta nueva entrada entre la fase de ida y la de vuelta de la OPE, para evitar los colapsos que se forman en estas fechas. Un periodo que coincide con la fecha que adelantó este medio, para el mes de septiembre.
"En estos momentos, estamos terminando de coordinar las actuaciones por parte del lado español para que todo funcione correctamente, hasta que este punto no esté matizado no podemos hablar con la otra parte". Cucurull espera que para mediados de julio los deberes de la parte española estén finalizados. "Simultáneamente, estamos en contacto con Marruecos para saber su punto de vista".
El delegado también ha hecho referencia a la dificultad de controlar el flujo de personas que a diario desean acceder a territorio español con las infraestructuras de las que Ceuta dispone. Para ello, el Estado está trabajando en diferentes proyectos para intentar agilizar esta entrada.
Cucurull ha enumerado los trabajos de mejora en la N-352, el proyecto de remodelación de la frontera y la apertura del Tarajal II, como posibles soluciones. Aún así, el delegado insiste en que el tráfico de vehículos va a continuar siendo elevado y va a seguir repercutiendo negativamente a Ceuta. "Si la frontera marroquí está cerrada diez minutos las colas en Ceuta ya llegan hasta La Almadraba, y esto es imposible de evitar sino se disponen de las infraestructuras adecuadas".
El delegado culpa también de este exceso de flujo a las personas que viven en Tetuán y pueden acceder a Ceuta sin visado.
"Yo creo que es parte del problema. Nos estamos enfrentando a un volumen de tráfico que aunque tuviéramos unas infraestructuras mejores no sería fácil de llevar. Por tanto, yo creo que además de disponer de las infraestructuras adecuadas algo hay que hacer en la regulación de esa situación porque está claro que la capacidad de absorción que tiene Ceuta no es infinita: Estamos hablando de un millón de personas al otro lado de la frontera que pueden acceder aquí sin necesidad de visado. En fin, si todos se pusieran de acuerdo para intentar pasar a la vez sería difícil. Eso no ocurre normalmente, pero el flujo diario es complicado. Hay que abordar los dos aspectos, las infraestructuras y la situación que actualmente nos está desbordando a las dos partes de la frontera, a la española y a la marroquí”, ha detallado Fernández Cucurull.
El delegado del Gobierno ha señalado que además para los intereses de Ceuta en El Tarajal se dan dos tipos de tráfico que son contradictorios entre sí. Uno el de los porteadores de mercancías y otro el de la clase media de poder adquisitivo alto que está floreciendo en Tetuán y que acude a Ceuta a disfrutar de servicios turísticos, comerciales y de hostelería. "Si el primero sube, el otro tiene un acceso a la ciudad más lento y complicado y lo normal es que se harte o baje".
Ante la posibilidad de cerrar la frontera a los porteadores como ocurrió durante la Semana Santa, Cucurull asegura que de momento no hay intención de negarles el paso a estas personas. "Lo que sí es cierto es que cuando finalice el Ramadán Marruecos tiene pensado cerrar el paso del Biutz durante unos días". Un paso, que reconoce el delegado, cada vez funciona menos.
Espigón de Benzú
Con respecto a los trabajos de mejora en el espigón de Benzú para evitar la entrada de migrantes, el delegado ha comentado que el proyecto está finalizado y están analizando cuál es el mejor método para llevar a cabo la obra que se quiere realizar. "Aún desconocemos si se va a encargar una empresa pública de manera directa o por el contrario se va a licitar para que sea un contratista privado el que lo ejecute", ha expuesto Fernández Cucurull.
