Un grupo del colegio San Agustín se encuentra en Mozambique de misión solidaria. Esta tarea voluntaria la realizan todos los años en el mes de agosto. Es una especie de “voluntariado internacional” que tiene como finalidad “ayudar a la gente de aquí y trabajar”, aseguran a través de las redes sociales.
Este año, los allí desplazados están montando chozas de madera, para familias que no tienen recursos y no pueden sufragarse nada, y pintando un internado.
Tal y como narra el padre Alberto: "lo que hacemos en el día a día de lunes a sábado es levantarnos a las 8.00, tenemos oración en la capilla, a las 8.30 desayuno, de 9.00 a 12.30 hacemos un trabajo... Luego comemos y a las 14.00 retomamos el trabajo hasta las 16.00”. Seguidamente, tienen tiempo libre hasta la hora de la Eucaristía, a las 18.00, a las 19.00 la cena y después un tiempo de convivencia hasta las 21.00 horas, cuando tienen que estar en las habitaciones para dormir".
El Colegio San Agustín y las hermanas agustinas de Mapiñane están hermanadas. Por este motivo, todas las actividades solidarias que se realizan desde el centro van destinadas a recaudar dinero para esta comunidad en Mozambique.
