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El alumbrado festivo inaugura el Diwali

Desde la Plaza de los Reyes hasta la entrada del tempo hindú, las calles se llenan de luz para dar la bienvenida al Diwali, la festividad más importante del calendario hindú.

alumbrado diwali
photo_camera Autoridades y representantes de la comunidad hindú, en el acto de inauguración del alumbrado/ ANTONIO SEMPERE

Hoy jueves la comunidad hindú se prepara para celebrar el Diwali, la festividad más importante del calendario  A las 20.30 horas se ha encendido el alumbrado ornamental en la Plaza de los Reyes con la presencia del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, el delegado de Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, y del presidente de la comunidad hindú, Ramesh Chandiramani, así como representantes religiosos, para dar el pistoletazo de salida a las celebraciones y actividades deportivas que se desarrollarán hasta el martes, día grande. 

Con ocasión de las fiestas, la Ciudad ha instalado 50.538 lámparas led distribuidas entre las calles Algeciras, Real y Echegaray. Además, un letrero felicita el Diwali desde la fachada principal del Mercado Central  y un símbolo "Om", la sílaba sagrada que funde lo espiritual y lo físico, completan el alumbrado ornamental.

El origen de la fiesta

La festividad del Diwali celebra el retorno de Ram, la séptima encarnación del dios Vishnu, al reino de Ayodhya tras casi tres lustros de ausencia entre el entusiasmo de su pueblo. Kaikeyi, la segunda mujer del rey Dasaratha, salvó en una ocasión la vida del monarca. Éste, en agradecimiento, le concedió dos deseos con el propósito de que hiciese uso de ellos cuando quisiese.

En el momento en el que Ram, hijo de la primera mujer de Dasaratha, fue elegido como heredero al trono, Kayeki, persuadida por su sirviente Manthra,  resolvió solicitar los dones prometidos por el rey. Kayeki reclamó entonces la sucesión al trono para su hijo Bharata. Inmediatamente, exigió el cumplimiento de su segundo deseo: la deportación de Ram por un periodo de 14 años con el propósito de que Bharata no se sintiera amenazado.

Dasaratha se vio obligado a cumplir sus promesas. Ram aceptó la determinación real y, en compañía de su hermano Lakshman y su esposa, Sita, se encaminó al bosque.

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