Finalmente, los peores presagios se han cumplido y el edificio número 7 de la calle Fernández tendrá que ser derribado tras haberlo declarado en ruinas.
Esta mañana, los vecinos del inmueble se han personado en la zona y con la ayuda de los bomberos y Policía local han podido recoger sus pertenencias pero ¿ahora qué?
Los problemas llegaron cuando la vivienda comenzó a sufrir problemas estructurales a raíz de la demolición de las casas adyacentes. A los vecinos del edificio les recomendaron abandonar el inmueble por riesgo de derrumbe, ¿pero dónde iban a ir?
La familia solicitó a la constructora una solución cuando comenzaron a aparecer grietas en la estructura. Sin embargo, la solución propuesta por la constructora, a través de su abogado, era más un parche que una solución viable: ofrecieron una vivienda mientras duraran las obras. Pero aquí es donde surge el problema: la vivienda ofrecida estaba alquilada y hasta que el inquilino no se mudara, la familia no podría ocuparla. Mientras tanto, la constructora les proporcionaría una cantidad en efectivo para que buscaran un alquiler. Una alternativa poco realista en una ciudad como Ceuta donde el número de viviendas en alquiler es muy escasa.
Finalmente, la generosidad de un ciudadano de Ceuta ha impedido que la familia residente en el número 7 de la calle Fernández se quedara sin hogar y anoche pudieron dormir bajo techo. Sin embargo, esta medida es temporal y esta familia necesita una solución a este problemón que se le ha venido encima.
