El último adiós a una compañera y amiga. Es lo que ha rendido en el cementerio de Santa Catalina el Tercio de la Legión. La Dama Nayra Solero ha sido llevada a hombros por sus compañeros de armas hasta su morada final.
En un acto respetuoso e íntimo, se ha llevado a cabo su entierro Legionario, así lo pidió ella "como voluntad", y su voluntad se ha cumplido.
Nayra era descendiente "de esa gran familia legionaria, que se creó en la árida y lejana provincia 52" la tierra saharaui, como relata uno de sus compañeros, porque la madre de Nayra se crio en aquella tierra, en el Sahara.
Dentro de dos días se celebrará el día mundial del cáncer de mama, y hay que olvidar que Nayra fue un referente para muchas otras mujeres que lo padecen. Sus vivencias con el cáncer las relató en un libro “Mujer valiente. Mi princesa guerrera con su chapiri teñido de rosa” donde contó su historia dura, de superación, de dolor, de desesperación "pero hay que contarla”, decía.