“Negro, un futuro negro”. El vaticinio escapa de los labios de Basilio Fernández, expresidente de la Ciudad, ante la mirada inquisitiva de Jesús Fortes, el político popular que le sucedió en el cargo a mediados de la década de los 90. Ambos han aceptado la invitación de Ceuta Actualidad para conversar acerca de la coyuntura que atraviesa la ciudad, transida de incertidumbres sobre su futuro económico, envuelta en una permanente convulsión política y expectante ante cómo habrá de evolucionar su estatus jurídico.
“Si yo hubiese contado con los recursos de los que ahora se dispone, probablemente seguiría siendo presidente”, bromea Fernández. Su convicción de que la mejora urbanística que la ciudad ha experimentado en estos últimos 20 años no ha corrido paralela a un avance real en términos socioeconómicos constituye el argumento troncal que defenderá durante la charla que a lo largo de una hora mantendrá con el expresidente Fortes.
El encuentro se desarrolla en el viejo salón de pleno del edificio del Ayuntamiento.
“Los gobiernos del PP han apoyado siempre a Ceuta”, replica Fortes mientras subraya la especificidad de la ciudad y el sostén que, a su juicio, su partido le ha brindado durante estas últimas décadas.
Fernández, escéptico, y Fortes, fiel a la disciplina argumental de su organización, discrepan cuando el futuro de la autonomía y la capacidad de autogobierno de Ceuta se convierten en el motivo de la conversación. “Esto no es una comunidad autónoma”, recuerda Fernández, una afirmación que Fortes responde echando mano de un grueso y viejo tomo legal del que lee algunos pasajes para demostrar que sí, que Ceuta está a la altura del resto de comunidades autónomas españolas.
