El barómetro postelectoral publicado el ayer miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ofrece una guía del comportamiento que adoptaron los ceutíes durante las pasadas elecciones municipales del 24 de mayo. El sondeo, confeccionado con arreglo a 200 encuestas personales, ofrece el perfil de un elector que ha decidido su voto con mucha antelación al comienzo de la campaña, que no tiene dudas acerca de su opción preferida y que observa con cierto desinterés el proceso.
El 64,5 por ciento de los encuestados confiesa que el 24 de mayo acudieron a las urnas con su voto absolutamente decidido, aunque hubo quienes mostraron una falta de resolución inquietante: el 32 por ciento de los entrevistados dudó entre las candidaturas del PP y el PSOE a la hora de depositar su voto.
El trabajo también revela la cuestionable imaginación que invierten en sus respuestas aquéllos ceutíes que no acudieron a votar cuando son preguntados por las razones de su abstención. El 42,9 por ciento de ellos adujeron que problemas de salud les impidieron acudir a su cita con las urnas.
La disposición de los votantes ante la convocatoria de las municipales tampoco deja en muy buen lugar al electorado de Ceuta. Según el trabajo del CIS, el 49 por ciento de los entrevistados mantuvieron que siguieron con poco o ningún interés la campaña electoral.