Es Nochebuena y cada hogar prepara su fiesta tradicional y particular. ¡Cuántos más seamos, mejor! Una mesa amplia, repleta de comensales, familiares, amigos y unas buenas charlas. Es lo que muchos deseamos.
Conversaciones que solemos acompañar con unos platos que si son exquisitos, mucho mejor ¿Cuál será la mejor presentación para esta noche? ¿Ganará la carne o el pescado? Es una noche para que puedan salir a relucir las habilidades culinarias de algunos o algunas que incluso se estrenan.
Un día como hoy el mercado no tiene la afluencia de público esperada. La compra se ha realizado antes porque si algo se necesita un 24 de diciembre es tiempo, aparte de paciencia. Hay quien prepara la cena de Nochebuena desde primera hora de la mañana; hay quien ha superado esa etapa y se limita a hacer el encargo en los puestos del mercado o en bares y restaurantes.
Parece que el esfuerzo que supone preparar la cena de muchos se compensa a veces con pedidos que cada año son más solicitados, que si la bandeja de mariscos que si el calamar relleno… éste último parece uno de los platos más recurrentes de esta fecha.
Quedan pues dispensados todos aquellos que ya durante años se han dedicado a dar buenos guisos a hijos, padres o hermanos. Las comidas a domicilio es otra opción.
Pero aquellos más tradicionales que han dejado todo para última hora, que también los hay, se decantan por los calamares en salsa con gulas y gambas, el lomo de cerdo o ternera con un relleno, el pollo en distintas versiones, el rape guisado con almejas y gambas y en muchos casos la clásica sopita de marisco.
Es difícil saber quién vencerá esta noche: la carne al pescado o viceversa. Parece que el marisco es imprescindible y un buen vino también. ¡Feliz Nochebuena y que aprovechen!
