Fue el 5 de mayo de 1715 cuando tuvo lugar la colocación de la primera piedra de la que hoy es la Parroquia de los Remedios.
El obispo de Ceuta, Sancho de Velunza y Corcuera, presidió la solemne ceremonia de inicio a la construcción de la iglesia en la Almina. Aquel día resonó el nombre de San Pedro Apóstol en este solar, pues así se pensaba llamar el nuevo templo que, por avatares de la historia, sería bendecido bajo la advocación actual Nuestra Señora de los Remedios.
El 5 de mayo de 2015 dieron comienzo los actos con motivo del tercer centenario con una Eucaristia. La imagen de San Pedro presidió el altar junto a la titular actual, en una ceremonia presidida por el párroco Fray Fernando José Asencio, y concelebrada por Fray Agustín Aldea, provincial de la orden agustiniana, y por Fray Antonio.
Este sábado, por la mañana, se ha celebrado la Santa Misa. El viernes terminaba el Tríduo llevado a cabo. A las siete de la tarde, la expectación a las puertas del templo era grande y eran muchos los ceutíes que agolpaban en el lugar para ver salida extraordinaria de la imagen, La procesión ha discurrido por la calle Real, Revellín, calle Ingenieros, Cervantes, Plaza de los Reyes y de nuevo calle Real para la recogida.
El cortejo era abierto por el estandarte de la hermandad, seguida de los miembros de la misma y unos pequeños vestidos de monaguillos. Tras los ciriales, el paso de la Virgen, perfectamente mecido por la cuadrilla de costaleros. Detrás un grupo de personas de penitencia y la banda de música de la Agrupación musical Nuestro Padre Jesús Cautivo y Virgen de la Amargura.
Con el desfile procesional la Parroquia de Nuestra.Señora de los Remedios concluyer los actos conmemorativos del tercer centenario
La Imagen letífica fue restaurada en el taller de los Hermanos Cosano Ceja el año 2.013, dando como comienzo y la preparación de los actos. La obra, una talla del siglo XVII, presentaba daños y transformaciones debidas a las distintas intervenciones realizadas sobre la imagen a lo largo de los siglos.
Tras la restauración se le han retirado elementos añadidos que diostorsionaban la antiguedad de la misma, y se ha recuperado el tono de la encarnadura original y el Niño original de la obra, que había sido sustituido por otro de principios del siglo XX.
Con todo ello, la obra recupero su aspecto original y propio de una Imagen barroca. También se restauró la corona y Jesus María Cosano realizó una diadema para el Niño y un cetro para la Virgen, siguiendo los diseños aparecidos en fotos antiguas de la Imagen, según explican los restauradores en su página de Facebook.
