Las actividades extraescolares se han convertido en un complemento esencial para la educación integral de nuestros hijos. Lejos de ser una mera distracción, estas actividades ofrecen un espacio para el desarrollo personal, social y físico. En la Ciudad de Ceuta, la oferta es especialmente rica y variada, lo que permite a los padres elegir la actividad que mejor se adapte a las inclinaciones y necesidades de sus hijos.
El deporte, sin duda, es el rey de las actividades extraescolares. El Instituto Ceutí de Deportes (ICD) ha lanzado una propuesta ambiciosa este año, con más de 2.400 plazas distribuidas en alrededor de 40 disciplinas deportivas. Desde el dinamismo del atletismo hasta la precisión del esgrima, pasando por la adrenalina de la escalada y la elegancia de la gimnasia rítmica. Y para aquellos que sienten la llamada del agua, la natación y el piragüismo son opciones ideales. Todo esto con precios accesibles, que oscilan entre los 5 y 20 euros mensuales.
Un sin fin de actividades deportivas que puedes encontrar a través de la página web del ICD .
El baile, con su magia y ritmo, también ha conquistado el corazón de muchos jóvenes en Ceuta. Prestigiosas escuelas como Rosa Founaud, Lesmes y la renombrada Academia de Baile Josefina Weil, ofrecen una variedad de estilos, desde flamenco hasta ballet, pasando por danzas urbanas. Estas clases no solo son una ventana a la expresión artística, sino que también potencian habilidades como la coordinación y el trabajo en equipo.
Pero Ceuta también brilla en otras áreas. La música, ese lenguaje universal que transciende fronteras, tiene su espacio en Ceuta. En el conservatorio de la ciudad nuestros hijos podrán formarse en un sin fin de instrumentos como el violín, el saxofón, la trompeta, el piano o la guitarra.
Finalmente, en un mundo interconectado, dominar varios idiomas es esencial. Ceuta ofrece cursos de idiomas, especialmente inglés y francés, que no solo enriquecen el vocabulario de los niños, sino que también les brindan una perspectiva global, abriéndoles las puertas a nuevas culturas y horizontes.
En definitiva, Ceuta no es solo un enclave geográfico único, sino también un crisol de oportunidades educativas y de desarrollo. Las actividades extraescolares aquí ofrecidas son un tesoro para el crecimiento integral de los jóvenes. A través de ellas, la próxima generación está no solo aprendiendo, sino también preparándose para liderar el futuro con pasión y habilidad.
