Con devoción rociera y algunas lágrimas, la Real Hermandad de del Rocío ha celebrado un Pontifical, en la plazoleta de la iglesia de África, con motivo del inicio de su Despedida por las calles de Ceuta.
El hermano mayor de la Hermandad, Eduardo Ayala, ha señalado que su Hermandad “ha sabido hacerse un hueco respetable entre las 126 Hermandades filiales que caminan hasta esa aldea almonteña, buscando la baja mirada de la Reina de las Marismas”.
Este lunes comienza el ‘camino’ pero no todos los rocieros de Ceuta podrán acompañar a su Simpecado pero Ayala ha recordado que ese Simpecado “verde y oro llevará colgado cada plegaria, cada ruego y cada acción de gracia de todos los que se quedan en la ciudad” señalando que “a todos os llevamos colgados en nuestras medallas y, quizás este año, pesarán más de lo común”.
Una vez en la Aldea del Rocío, Ayala y el resto de peregrinos pedirán “la intercesión de todos. Por nuestra tierra, por nuestros vecinos, por nuestros políticos, por todas y cada una de las comunidades que vivimos en Ceuta, para que Ella, nuestra Madre, ya sea Rocío, ya sea África, ruegue por nosotros”.
Antes del comienzo de la Eucarística, se procedió a la entrega de alcalde de carretas, de la Hermandad, del Simpecado “para que lo sepa llevar y lo sepa traer, como se merece”, finalizó Eduardo Ayala.
Ante la presencia de las primeras Autoridades de la Ciudad, junto a una representación de todas las Hermandades de nuestra Ciudad se ha procedido a la celebración de la Eucarística y tras ella, el Presidente de la Ciudad junto con el General Segundo Jefe, hicieron entrega de un centro de flores al Simpecado de la Hermandad.
El Vicario General de Ceuta, Francisco Fernández, ha presidido el Pontifical concelebrado por el Director Espiritual de la Hermandad el Padre Arturo que ha alentado a los rocieros a llevar a cabo “una peregrinación hacia el bien” en el que es el “Rocío del reencuentro”.
Al término de la Eucaristía, la Carreta del Simpecado realizó su tradicional recorrido por las calles de la hermandad, este año acompañado por la Agrupación musical de la Amargura.
Durante el recorrido en distintos puntos de la ciudad, con el paseo del Revellín engalanado para la ocasión, esperaban a la Hermandad academias de bailes, cantaores y asociaciones para con bailes, cantes y flores para despedir al Simpecado de Ceuta que se convertirá por una semana en Embajador de la ciudad ante más de un millón y medio de personas que se congregarán en el Rocío. Despedida que se hace de manera especial por la celebración del 35º Aniversario Fundacional de la Hermandad.
