La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) acaba de hacerlo oficial. España sufrirá este fin de semana su primera ola de calor del verano. Ocho comunidades en alerta por las altísimas temperaturas que llegarán hasta los 40 grados en algunos puntos de Andalucía.
Con la llegada de esta ola de calor y con el verano en general las mascotas se exponen a los riesgos que conllevan las altas temperaturas. De hecho, el calor es uno de los principales motivos de urgencias en esta época.
Ante esta situaciones todos sabemos qué hay que hacer para evitar un golpe de calor. Mantenerse siempre hidratado, no exponerse en las horas de mayor temperatura o proteger la cabeza del sol son ciertas pautas a seguir para evitar un golpe de calor. Sin embargo, ¿sabemos que hay que hacer para proteger a nuestras mascotas?
Lo ideal es la prevención, no dejando nunca a los animales en lugares cerrados y poco ventilados, especialmente si hay cristales o la construcción tiene el peligro de acumular temperatura (naves, habitaciones de pequeñas dimensiones con grandes cristaleras…) así como proveer de zonas de sombra en espacios abiertos y evitar el ejercicio en las horas de máxima temperatura.
En el caso de llegarse a producir el golpe de calor debemos actuar de forma rápida. Reconocer los síntomas y cuáles son las pautas a seguir es esencial para prevenir consecuencias graves.
Entre los síntomas más comunes se encuentran: jadeo intenso y dificultad para respirar, una temperatura corporal elevada, aumento del ritmo cardíaco, enrojecimiento de la lengua y ojos, vómitos y debilidad.
En cuanto a los primeros auxilios, para frenar el golpe de calor, se recomienda llevar a la mascota a una zona sombreada y sumergirla en una bañera con agua fresca. Si esto no es posible, es primordial al menos remojar las almohadillas y el vientre. Además, se puede ventilar su cuerpo con un abanico y masajear las patas para favorecer la circulación sanguínea. Una vez hecho esto, se debe buscar atención veterinaria urgente para recibir un tratamiento apropiado.
