Los socorristas de Marsave, empresa encargada de la vigilancia y el salvamento, llevan un mes y medio realizando su servicio en las diferentes playas de Ceuta.
En este tiempo, las asistencias más numerosas tienen que ver con picaduras de medusas (628), heridas y cortes (295), golpes (39) y quemaduras (15). En menor medida están las intervenciones por hemorragias, golpes de calor, intoxicación etílica, lipotimia o esguinces.
Los traslados al Hospital Universitario no han sido muy numerosos, se han registrado dos en lo que llevamos de verano.
Los socorristas salvan vidas pero también tienen que enfrentarse a situaciones y experiencias muy duras que tardarán en olvidar. En esta ocasión, desde que comenzara la temporada de baño el pasado 15 de junio, los trabajadores de Marsave han participado en la recuperación de tres cadáveres de migrantes y han sacado del mar a otros tres migrantes afortunadamente con vida.
Más llamadas de atención que asistencias
Lo que realmente llama la atención es que durante el tiempo trabajado, los socorristas han realizado más llamadas de atención a los usuarios que actuaciones de emergencia.
El aviso más numeroso es el que tiene que ver con saltos desde las escolleras o desde puentes. En este mes y medio se han registrado casi 3.000 llamadas de atención. Seguido muy de cerca encontramos los avisos a las personas por estar encima de las redes antimedusas (2.100).
Los socorristas también han tenido que dar en 1.900 ocasiones un toque de atención a las embarcaciones y kayaks que se mueven por la zona por diversos motivos.
En menor medida pero también muy curioso son los llamamientos que se han tenido que hacer a los buzos por estar dentro de la zona de baño, 754 llamadas de atención.
De momento está siendo un verano tranquilo en cuanto a asistencias, muy parecido al vivido el verano pasado en este mismo periodo. Los socorristas seguirán prestando este servicio hasta el 15 de septiembre.
