Tras el cierre de El Tarajal II apenas cinco días después de su apertura oficial al objeto de valorar la situación en el entorno de los polígonos comerciales, el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, ha comparecido para anunciar la reapertura del nuevo paso de mercancías pero con condiciones.
El delegado ha asegurado que la causa principal del cierre ha sido salvaguardar la seguridad de las personas que a diario transitan por los polígonos de El Tarajal, y es que en un par de días se observó cómo el número de porteadores pasaba de los 4.000 a los 10.000.
Fernández Cucurull ha querido dejar claro que durante los días que ha funcionado El Tarajal II la frontera no ha presentado problemas, ni se han producido largas colas en la N-352. "El problema está centrado en el interior de los polígonos que es donde se producen las aglomeraciones", ha puntualizado.
El máximo representante del Estado en Ceuta reconoce que esta situación no es del gusto de nadie y debe superarse. Por este motivo han barajado la posibilidad de suspender la actividad que se lleva a cabo en esta zona con el fin de acabar con el problema de raíz. Sin embargo, "análisis legales realizados por parte de la Inspección de Trabajo ponen en duda que esta actividad se pueda prohibir".
Por ello, Delegación del Gobierno, de manera coordinada con Marruecos, ha decidido volver a abrir el paso de mercancías, que se inauguraba el pasado 27 de febrero de manera oficial, pero con condiciones.
En primer lugar, "se limitará a 4.000 el número de porteadores que accederán a la ciudad y se dosificará la entrada con la intención de evitar acumulación en los polígonos".
Además, "se ha advertido a la comunidad de propietarios de los polígonos que la regulación de los flujos de mercancías y de personas en el interior de los mismos no será asumible por la policía, ya que no está dentro de sus competencias. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad realizarán las tareas que les asigne estrictamente la ley, entre ellas está la de intervenir para garantizar la seguridad ciudadana".
Por último, se ha instado a los polígonos a la adopción de las medidas de seguridad privada que fueran necesarias. "Entre ellas la contratación de seguridad privada que se encargue de organizar las colas de usuarios, que controle los bultos y el acceso a los polígonos y que garantice la protección de las personas que allí se encuentren".
En definitiva, la reapertaura de El Tarajal II obligará a que cada parte asuma la responsabilidad derivada de la ley. "La seguridad de las personas deberá ir por encima de los intereses comerciales", ha dicho Fernández Cucurull.
La coordinación entre los agentes allí desplegados no cambiará. Del paso fronterizo se encargará la Policía Nacional y la Guardia Civil. En el pasillo de canalización de porteadores se colocará a la seguridad privada contratada por la Ciudad. Y desde la salida de este pasillo hasta los polígonos la Policía Local se encargará del control y del orden público.
Solución a largo plazo
El delegado del Gobierno es de la opinión de que hay que buscar una solución definitiva al problema que pasa por combinar dos factores: En primer lugar, regularizar la normativa a la excepción del Tratado de Schengen que permita limitar la entrada a Ceuta por motivos de seguridad. Según este Tratado, los marroquíes residentes en Tetuán dotados de pasaporte en vigor pueden acceder a Ceuta sin necesidad de visado. Esta normativa entró en vigor cuando en Tetuán residían pocas personas, ahora su población supera el millón.
En segundo lugar, ejecutar el acuerdo suscrito entre Ceuta y el Estado para regular y ordenar "el comercio del bulto". Para el delegado esta sería una solución pero a largo plazo en la que ya están trabajando. Mientras tanto habrá que buscar otras alternativas.
