nuevas generaciones recuerda a su compañero

Todos con Miguel Ángel Blanco 19 años después de su asesinato

Nuevas Generaciones del PP ha convocado, un año más, un acto en la Plaza de la Constitución para recordar a su compañero. Militantes y simpatizantes del partido se han dado cita. 

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photo_camera Acto en memoria de Miguel Ángel Blanco en la Plaza de la Constitución / CRISTIAN MARFIL

Nuevas Generaciones del Partido Popular de Ceuta ha convocado un acto esta tarde en recuerdo de Miguel Ángel Blanco, concejal popular que murió asesinado por ETA tal día como hoy de hace 19 años.

El secuestro y posterior asesinato de Blanco por parte de la banda terrorista conmocionó a la sociedad española y generó en 1997 toda una marea de dolor y de protesta.

Los jóvenes populares han recordado a su compañero con un acto que se ha celebrado en la Plaza de la Constitución y al que han acudido militantes y simpatizantes del partido.

La presidenta de Nuevas Generaciones, Rocío Salcedo, ha dado lectura a un manifiesto con el que se ha retrocedido a esos angustiosos días de julio de 1997 cuando un joven concejal con tan sólo 29 años cayó en manos de ETA. 

Salcedo ha destacado el antes y el después en la lucha contra el terrorismo desde que ocurrió este suceso, con el que Miguel Ángel Blanco se convirtió en referente y símbolo de la libertad. 

El documento también ha hecho referencia a la "exigencia democrática de denunciar estas ideologías cercanas al terror" y la existencia de demasiados crímenes sin esclarecer. 

Por su parte, el presidente de la Ciudad ha comentado la importancia de estos homenajes a todas las víctimas del terrorismo. "La Democracia tendrá una deuda con todas aquellas personas que en su día plantaron cara al terror", ha dicho Juan Vivas refiriéndose a estos "héroes".

El presidente ha explicado el secreto para vencer al terrorismo. "La unidad de los españoles, de los demócratas y el imperio de la Ley ha sido suficiente para combatir esta lacra". 

El 10 de julio de 1997 Miguel Ángel Blanco, de 29 años, fue secuestrado por tres miembros de ETA, que pidieron el acercamiento de los presos de la organización terrorista a las cárceles del País Vasco. Ante la negativa del Gobierno central, la tarde del día 12 fue tiroteado en un descampado, muriendo en la madrugada del día 13. Su recuerdo no ha caído en el olvido y esta tarde ha quedado demostrado.