Los agentes necesitaron tres horas y la ayuda de un electricista para reventar el sistema de ocultación del vehiculo

Cómo la Policía desmanteló la red de tráfico de hachís que usaba un "narcocamión"

La Operación Puntilla ha concluido con la detención de 28 personas. La red era una de las más importantes de cuantas operaban entre el Campo de Gibraltar, la Costa del Sol y Ceuta. 

La operación antidroga “Puntilla”, ejecutada por la Policía Nacional el pasado octubre en Ceuta y otras localidades andaluzas, ha concluido con 28 personas detenidas y la intervención de un camión adaptado con un doble fondo para transportar hachís. Todos los arrestados son miembros de una red dedicada a trasegar hachís desde Ceuta oculta en el “narcocamión” con el que fletaban sus cargamentos de hachís.

Según informa la Policía Nacional en una nota de prensa, la caja del camión empleado disponía de un sistema de apertura del suelo que se activaba mediante un mando a distancia que ponía en funcionamiento unos brazos hidráulicos. El habitáculo contaba, a su vez, con medidas de seguridad para vigilar la acción de los escáneres de las fuerzas de seguridad.

La investigación ha permitido el bloqueo judicial de 182 cuentas bancarias, la intervención de bienes e inmuebles por valor de casi 7.000.000 euros y la incautación de 14 vehículos, 12 relojes de gama alta y casi 46.000 euros en efectivo. El total del valor estimado de los bienes intervenidos alcanza los 350.000 euros.

 

El origen de la operación

Las pesquisas que han acabado con las actividades de la organización arrancaron a finales de 2018 en el Campo de Gibraltar. Los agentes siguieron la pista a las actividades de un individuo residente en Estepona, a quien finalmente se identificaría como el encargado de las operaciones logísticas de la red.

Éste mantenía reuniones con personajes relacionados con el mundo del tráfico de drogas en Marruecos, conocidos como “los dueños de la droga” –el estatus más elevados dentro de las organizaciones de narcotraficantes- e identificados con los alias de “el señor de la droga”, “Shrif” o “El Hajj”.  

En el transcurso de estos encuentros, dos de los traficantes marroquíes, padre e hijo, solicitaron al investigado un vehículo para pasar una elevada cantidad de hachís a la Península. Así surge el encargo a un empresario sevillano de un camión con un doble fondo, una tarea para la que disponía de una decena de empleados.

El camión, con todos sus dispositivos y gadgets para burlar los controles policiales, fue vendido a la red por 50.000 euros. Para emboscar sus actividades ilícitas, la organización fletó varios viajes comerciales desde Ceuta para simular una actividad mercantil y, con ello, pasar desapercibido en el momento en que se decidiera ordenar el paso de la droga.

Uno de estos viajes acabó en una nave industrial en Ceuta, donde se desalojó del camión la mercancía legal y se cargó el hachís. Pese a las prevenciones de los narcotraficantes, el vehículo fue interceptado en la aduana de Algeciras y la droga, confiscada. El conductor fue detenido. Los agentes lograron, tras tres horas de trabajo y con la ayuda de un electricista profesional, reventar el sistema que protegía la droga en el camión. El resultado fue la intervención de 500 kilos de hachís.

La organización desarticulada es, a juicio de la Policía Nacional, la más importante de cuantas operan entre Ceuta, el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol. Las previsiones de la red eran las de introducir en la Península hasta cuatro camiones por mes cargados de hachís.