Las lanchas se encontraban en el depósito de Vigilancia Aduanera, cuando varios encapuchados irrumpieron en el lugar y consiguieron rociar con gasolina las embarcaciones. No obstante, un vigilante se apercibió de la situación y de las intenciones que perseguían, impidiendo que los saboteadores pudieran lograr su objetivo prender fuego a las lanchas.
Tras percatarse de que habían sido detectados por el vigilante, los encapuchados huyeron del lugar, por lo que se ha abierto una investigación para su identificación y localización.