"Piolín", trasladado a una prisión en el norte

El líder de una de las bandas de narcotraficantes asentada en Ceuta ingresó en la cárcel hace un mes y medio. 
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photo_camera Centro Penitenciario de Fuerte Mendizábal (ARCHIVO)

"Piolín", el líder de una de las bandas de narcotraficantes asentada en Ceuta, ha sido trasladado a una prisión situada en el norte de España. 

A finales del mes de abril, "Piolín" ingresaba en el centro penitenciario de Fuerte Mendizábal por la presunta comisión de los delitos de lesiones, integración en banda criminal y tenencia de armas. 

Pocos días después del asesinato en Los Barrios (Cádiz) de «Tayena», otro de los líderes de las bandas de narcotraficantes de Ceuta, la Policía Nacional conseguía detener a «Piolín», su principal adversario en el hampa local, en una operación desarrollada en la localidad malagueña de Manilva. Los agentes lo arrestaban cuando se encontraba en un apartahotel de Manilva. En el momento de la detención, el narco ceutí se encontraba armado.

La captura de «Piolín» pone fin a un dispositivo de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de Ceuta desplegado desde hace semanas en colaboración con el Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (Greco) de la Costa del Sol.

Las organizaciones dirigidas por «Tayena» y «Piolín» han mantenido a lo largo de los últimos meses una enconada rivalidad que se ha saldado con varios episodios sangrientos. El incidente más significativo fue el de la muerte en abril del pasado año del adolescente Ibrahim Buselham, muerto de un disparo cuando viajaba en una motocicleta a la salida de El Príncipe. Algunos de los testigos llegaron a relacionar alternativamente a las bandas de «Tayena» y «Piolín» con el asesinato, cuya autoría continúa sin esclarecerse.

El crimen dio lugar a la denominada «Operación Plomo», un dispositivo activado por la Policía Nacional para investigar las rencillas y enfrentamientos violentos entre dos bandas criminales rivales asentadas en la ciudad. El operativo se saldó con más de 70 detenciones.

La guerra entre bandas también costó la vida al cabo de Regulares Dris Amar, quien murió tiroteado el pasado octubre en El Príncipe.

La muerte de «Tayena», el pasado 12 de abril, certificaba la práctica desaparición de su banda. Para cuando se produjo el crimen, hacia ya más de seis meses que la Policía Nacional consideraba desarticulada la organización, una desintegración resultado de la detención de sus principales dirigentes.