La Policía Nacional ha desarticulado una red dedicada al transporte hasta la Península de grandes cargamentos de hachís que cruzaban el Estrecho ocultos en un camión. La operación ha permitido la incautación de casi 1.300 y la detención de 17 miembros de la organización, una trama con una sólida implantación internacional. Otros diez se encuentran en situación de busca y captura.
Las detenciones son el resultado de un año de trabajo que arrancaron con el descubrimiento de distintos emplazamientos en la ciudad dedicados al almacenaje de droga, entre ellos una vivienda en Casas Nuevas, en la barriada El Príncipe, en torno a la cual los investigadores un intenso movimiento de personas y vehículos.
La droga, que llegaba a la ciudad procedente de Marruecos y cargada en vehículos dotados de dobles fondos, se trasladaba en un primer momento hasta un garaje situado en la avenida Virgen de África para, posteriormente, ser depositada en una nave industrial en El Tarajal. Para no levantar sospechas durante el traslado, el automóvil que transportaba el hachís disimulaba en su caja de carga la droga como una mercancía con las que a diario se comercia en el polígono empresarial.
Las investigaciones permitieron constatar que los pases de la droga hacia la Península se organizaban cada dos meses.
Las primeras actuaciones tuvieron como objetivo la vivienda de Casas Nuevas y el garaje de Virgen de África. El registro en el domicilio permitió la incautación de 48 sacos con casi 1.200 kilos de hachís y el arresto de cinco personas, cuatro de ellas sorprendidas cuando envasaban al vacío la droga y la mezclaban con jabón para eludir los controles de los perros en el puesto aduanero.
En el garaje, los policías hallaron 91 kilos de hachís preparados para su traslado a la vivienda de Casas Nuevas. Además se intervinieron máquinas para envasar al vacío, así como dos turismos y dos motocicletas.
Más tarde, las pesquisas se ampliarían a la Costa del Sol. En Marbella, los investigadores localizaron una vivienda utilizada por la organización como almacén. En ella, los policías intervinieron un arma de foguero y 2,3 kilos de hachís. Dos de los miembros de la red fueron arrestados en esta intervención.
Las investigaciones han corrido a cargo de agentes de la Policía Nacional pertenecientes a las Jefaturas Superiores de Ceuta y Málaga (Comisaría de Torremolinos) apoyados por los Servicios Centrales.
