Los taxistas denuncian el clima de inseguridad al que se enfrentan a diario

La A.T.A.T reclama medidas urgentes después de que un compañero sufriera hace unos días un intento de atraco con arma blanca. 

 

 

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photo_camera Taxis en la parada de la Plaza de los reyes (ARCHIVO)

La A.T.A.T. ha lamentado el clima de inseguridad que afecta, de nuevo, a los taxistas de Ceuta. En la madrugada del viernes para el sábado un compañero fue de nuevo objeto de un intento de atraco perpetrado por cuatro individuos con un arma blanca de 27 centímetros de hoja. Esa arma apareció posteriormente en el interior del taxi y los hechos ya han sido denunciados en la Jefatura Superior de la Policía Nacional 

Desde la asociación quieren “dejar constancia de las dificultades que estamos pasando en el desempeño de nuestra labor” ya que “se están produciendo actos vandálicos de índole criminal cuando se prestan servicios cuyo destino son los interiores de la barriada Príncipe Alfonso, intentos de robo con armas varias cortándonos el paso en la calle con dirección única, sin opción de escapatoria, poniendo en riesgo nuestras vidas”.

Piden medidas urgentes ante el clima de inseguridad

“Dichos actos”, sigue la asociación, “casi siempre quedan impunes ante la ocultación del rostro del delincuente que aprovecha los callejones del interior de la barriada todo ello aprovechándose de la ausencia policial en determinadas horas de la noche ante la incertidumbre que arrastramos en cada servicio a dicho destino”, explican los integrantes de esta entidad en un comunicado.

La asociación quiere que se tomen medidas urgentes y restringir el acceso a los interiores de la barriada desde ciertas horas de la noche hasta ciertas horas de la mañana. “No queremos volver a vivir estos episodios violentos y más graves aún cuando son meditados aprovechando la oscuridad de la noche y la ausencia policial”.

Los taxistas, siempre en la calle, son víctimas elegidas porque los atracadores intentan hacerse con la recaudación que hayan podido obtener. Están viviendo una situación de inseguridad sin igual contra la que hay que actuar para que así puedan seguir trabajando con la normalidad a la que aspiran.