La Policía testimonia que los hechos eran "vox populi"

El testigo de la muerte de Youssef se contradice y la Fiscalía le pregunta por qué ha cambiado su declaración

Las contradicciones del acusado con respecto a lo que había declarado tanto ante la Policía y en el sede judicial han acabado con la paciencia del Ministerio Fiscal, cuyos representantes le han preguntado insistentemente los motivos por lo que ha cambiado su declaración ahora.

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photo_camera Momento de la declaración de uno de los testigos (C.A.)

Así ha arrancado la sesión de tarde de la primera sesión del juicio que se sigue por el asesinato del adolescente Youssef I.A. en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta. Por la mañana, la Fiscalía ha solicitado la imposición de una pena de 22 años de cárcel, 20 por asesinato y 2 por posesión ilícita de armas, contra M.A.M, alias “El Loquillo”, como presunto autor de la muerte en el verano de 2015 en El Príncipe de Youssef, un joven de 16 años.

El primero en declarar ha sido el testigo de los hechos y que era la persona que encontraba junto al fallecido en el momento en que se produjeron los hechos. En su declaración, ha asegurado que tan sólo oyó la detonación, pero no vio a quien disparó.  Según su relato y ante las preguntas del Ministerio Fiscal, ha declarado que caminaba junto al fallecido por las escaleras que daban al Polifuncional Mustafa Mizzian cuando oyó un disparo y tanto él como el menor fallecido cayeron al suelo. Aturdido se levantó y vio al acusado, que según sus testimonio, vestía un pantalón corto y una camiseta, ambos de color gris. Este abandonó el lugar corriendo.

Ha reconocido que conoce al acusado y ha negado en todo momento que viese a M.A.M, alias “El Loquillo” disparar a bocajarro a Youssef. También ha negado que el presunto autor del disparo saliese de un callejón, algo que había afirmado tanto en sus declaraciones en la policía y en sede judicial.

Los fiscales se han mostrado sorprendidos con las declaraciones, bajo juramento, del testigo, interrogándole en múltiples ocasiones sobre los motivos que le guiaban a cambiar sus declaraciones en este momento. Ante esto, el testigo ha dicho que lo que recuerda, dos años después, es lo que pasó.

La defensa del acusado ha aprovechado esta circunstancia para ahondar en un punto muy importante, el de que el testigo aseguraba que no había visto de dispararle al menor fallecido.

También insistió en que se mostraran las fotografías de las prendas encontradas en un registro en la casa del acusado, cuyos colores no coincidían con los descritos por el testigo. Interrogado al respecto, el testigo ha dicho que no eran las que vestía en el momento de los hechos. También ha negado que hubiese tenido ningún tipo de discusión ni pelea con el acusado.

 

Vox populi

Acto seguido comenzaron las declaraciones de los agentes de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional que han llevado el peso de las investigaciones. El primero de ellos ha asegurado que la identificación del acusado no resultó complicada debido a que consiguieron recabar numerosos testimonios que le implicaban en el suceso. Era, dijeron los dos jefes de la Udyco en sus declaraciones, que lo sucedido era “vox populi” en toda la barriada y que todos los testimonios apuntaban a que el acusado había sido el autor. Además, el agente ha explicado que pocas horas después del crimen “Loquillo” subió a su perfil de Facebook una fotografía la que se veía el tambor de una pistola y una frase.

Otra de las cuestiones que pusieron de manifiesto tanto el primer agente declarante como el segundo, ambos jefes de la Udyco, que M.A.M, alias “El Loquillo” era perteneciente a una banda ligada a la delincuencia. Es más, uno de ellos dejó entrever que se le podría calificar como de pistolero. Del fallecido, pese a que una hipótesis que se barajó en la investigación, no se ha podido demostrar que perteneciese a banda alguna.

El segundo de los jefes de la Udyco ha asegurado que costó mucho trabajo detener al acusado, que estaba escondido y protegidos por los jefes de los clanes del Príncipe. Se notaba que estaba recibiendo apoyo. También ha reconocido que fue por mediación de su abogado cuando se consiguió que se entregase.

Al igual que el anterior, la defensa interrogó a este policía sobre el asunto del Facebook, instándole a responder si estaba seguro que la cuenta que aparece en el sumario era perteneciente a su patrocinado. El investigador policial ha precisado que se investigaron dos perfiles y que todos los indicios apuntaban a que era del acusado, tal y como se refleja en los informes confeccionados sobre el caso.

El último agente en declarar solo ha certificado que recogió los vestigios que había en el lugar, ya que fue el encargado de realizar la inspección ocular. Una muestra de sangre, una vaina y el cuerpo de un proyectil.

 

Juicio con jurado

La sesión del juicio con tribunal del jurado se inició con la lectura de los alegatos y con la puesta en escena de las estrategias por parte del Ministerio Fiscal como por la representación legal del acusado. El Fiscal no ha mantenido en esta primera sesión una postura conservadora, mientras que el abogado de la defensa ha sido contundente a la hora de explicar que no existe el arma del delito, así como que existen muchas pruebas contradictorias en un primer intento de convencer a los miembros del jurado. 

Las sesiones del juicio se prolongarán hasta el próximo miércoles.

Los hechos que se juzgan se remontan al 24 de julio de 2015. El tribunal del jurado deberá valorar las circunstancias que rodearon al suceso en el que perdió la vida el adolescente a consecuencia de un disparo de arma de juego en la cabeza. Además de las penas de cárcel, la Fiscalía también ha solicitado 10 años de alejamiento para el acusado. La defensa, por su parte, ha negado las imputaciones.

Los investigadores policiales identificaron a M.A.M., de diecinueve años, vecino de Ceuta y sin antecedentes, como presunto autor de los disparos. Finalmente, y tras las negociaciones mantenidas con el entorno del acusado, éste acabó entregándose de manera voluntaria a la policía en mayo de 2016.