El centro penitenciario de Ceuta demuestra, una vez más, su más absoluto y rotundo respaldo a su plantilla, repleta de experimentados y cualificados profesionales. Tal es así, que el interno que protagonizó el incidente regimental el pasado 7 de septiembre, en el que resultaron lesionados 3 funcionarios del área de vigilancia interior, ya ha sido trasladado a un centro penitenciario peninsular, en tiempo récord, cuando únicamente han transcurrido 48 horas desde el episodio.
Este jueves, la junta de tratamiento del centro penitenciario de Ceuta estudió, de urgencia, los hechos, formulando por unanimidad una propuesta de regresión de grado, que ha sido resuelta por la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, acordando, este órgano perteneciente al Ministerio del Interior, que el interno sea trasladado de Ceuta a la mayor brevedad y clasificado en primer grado, en la modalidad regimental más dura que se le puede aplicar a un recluso, de conformidad con lo establecido en el artículo 91.3 del Reglamento Penitenciario.
Una vez emitida la resolución por la citada Dirección General, con sede en la Calle Alcalá 38-40 de Madrid, el centro penitenciario ha activado de inmediato el protocolo de traslado, el cual, fruto de la excelente colaboración existente con la Guardia Civil, ha permitido que el interno ya haya salido camino de la Península, con las debidas medidas de seguridad y custodia adoptadas por la Benemérita.
Los centros penitenciarios no pueden ser lugares totalmente ajenos a la violencia, a tenor de que se trata de lugares cerrados en los que pueden encontrase, privadas de libertad, personas con perfiles muy diferentes, algunos de ellos agresivos y violentos. Así, el centro penitenciario de Ceuta ha vuelto a la normalidad, en la que desempeñan diariamente sus funciones profesionales muy válidos que prestan un servicio público de calidad y que trabajan con seriedad y rigor, además de altas dosis de humanidad, lo que resulta imprescindible para que, con escasos efectivos en plantilla pero con mucha planificación, organización y voluntad, el centro penitenciario de Ceuta siga siendo un referente en materias tales como intervención en drogodependencias, discapacidad, igualdad, adquisición de competencias digitales, sistema de información penitenciaria, prevención de la radicalización y los extremismos o lucha contra la introducción de objetos y sustancias prohibidas a través de drones.
