El autobús de la línea 7 sufrió en la tarde de ayer serios desperfectos tras ser objeto del lanzamiento de piedras cuando hacía el viaje de regreso desde el Hospital Universitario. El ataque se produjo sobre las cuatro de la tarde.
El impacto de las piedras sobre las lunas produjo el astillamiento de los mismos, y varios trozos de cristal cayeron sobre alguno de los pasajeros que viajaban en su interior. Una de las pasajeras sufrió un ataque de ansiedad.
El vehículo tuvo que ser retirado a las cocheras para proceder a la sustitución de los cristales, ya que el impacto de las piedras provocó la rotura de tres de sus lunas.
Por el momento, la empresa adjudicataria del servicio de transporte, Hadú-Almadraba, no ha tomado medidas de suspensión sobre la línea 7 que une el centro de la ciudad con la frontera.