El Gobierno espera aun la llegada de 9.000 test rápidos. Las pruebas se han centrado hasta ahora en residencias de mayores y los que trabajan con menores acogidos.
Lopera avanza que no se activaría el plan de catástrofe hasta que el de contingencia estuviera desbordado por el número de casos y "todavía tenemos mucho recorrido"