A un buen guionista de series policíacas le gustaría la trama que se ha exhibido este mediodía en la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta. El policía que dirigía parte de las investigaciones, del caso del que más se habla en la ciudad, dando cuenta no sólo de estas, sino de su propia vida sentimental o privada. Hablamos del inspector de la Udyco que, en el momento de los hechos, mantenía una relación con la juez Raquel Lucini, instructora del sumario.
"Nunca tuvimos la menor duda de que hacíamos lo correcto: no investigábamos a nadie por capricho y, tanto ella como yo, somos muy profesionales", dijo. Sin embargo, José María Calero, abogado de Antonio López, le recordó que "semanas después de que usted asumiera el cargo, ella elevó una consulta al Consejo General del Poder Judicial sobre si era o no competente al tener una relación con usted". El agente: "Lo hizo para quedarse tranquila". El contraataque de Calero: "pero ella si se abstuvo en un caso en 2014 en el que se habían querellado contra usted?". "¿Contra mi, o contra el grupo?", respondió el agente. Por si alguien ajeno a la intrahistoria del Caso Emvicesa lo desconoce, la relación entre abogado y agente no es, precisamente, la de los mejores amigos. Y se notó en el ambiente.
Antonio López entregó en un primer momento sus dispositivos móviles y su iPad, además de las contraseñas. Sin embargo, la Policía Nacional no pudo abrirlos, admitió el agente. De nuevo Calero: "usted es testigo. Nosotros tenemos un informe pericial, que dice que el 6 y 7 de marzo de 2016 (días después de la detención e ingreso en prisión de López) este teléfono estuvo moviéndose en Málaga. Dicho de otra manera, y sobre la custodia de pruebas, ¿se llevó usted los dispositivos móviles de Antonio López a la Costa del Sol de fin de semana". "No tengo porque responder a una prueba externa", dijo el agente, "pero no". Otro momento importante: "¿Cómo es posible que usted supiera que Antonio López tenía acceso a una cuenta con más de un millón de euros, pero desconociese que no era el titular, sino EMVICESA?". Trabajo en equipo, al parecer. Sobre las posibles contradicciones entre UDYCO y UDEF: "cuando me hice cargo de la investigación, decidí empezar desde cero", de ahí que determinados conceptos desaparecieran del sumario, como el de estafa. Sobre su nivel jurídico: "no tengo formación concreta, y no acudimos tampoco al gabinete jurídico" al que aludió el primer policía. En cuanto al cobro del dinero por parte de alguno de los intermediarios, como el fallecido 'Frugui'. "¿Es posible que Frugui cobrase ese dinero para costear sus adicciones?", deslizó Calero.
Evidentemente, no solo del enfrentamiento entre Calero y el 'agente N' -llamémosle así- vive el hombre. Este también dio su parecer sobre una serie de conversaciones, ya a preguntas de Fiscalía, sobre determinadas conversaciones y los seguimientos realizados. Él recuerda que no estuvo en el registro de EMVICESA, pero sí en el de la casa de López en Marbella. "Sí encontramos que era una casa lujosa, con varios objetos de decoración que no eran los de un sueldo normal, sino de un nivel adquisitivo alto", recordó.
Las pesquisas comienzan a partir de 2016 por parte del agente. Recuerda como el fin de semana anterior a su detención, López visita Ceuta para mantener tres reuniones en un coche junto al hombre conocido como "el portuario". Estas reuniones tuvieron lugar en Avenida de Lisboa, El Morro y la explanada del Chorrillo, donde López se baja del coche en primera instancia para hablar con una mujer y esta comienza a increparle. "Por momentos, tuve la impresión de que se iba a producir una agresión", confesó el agente.
En este momento, se ha reproducido, a petición de Fiscalía, la grabación de una de las conversaciones de López, precisamente con 'El Portuario', en la que éste indicaba al ex gerente de EMVICESA que "tienes que venir, cuando puedas". Para el agente, "esto significaba que 'El Portuario' estaba dando la cara ante los compradores, que le requerían ya el dinero o la vivienda, y este pedía que Antonio le diese alguna solución". En el audio, se escucha como el ex gerente dice que "los frutos los recogeremos pronto. Estas operaciones son muy largas, tediosas, documentos, concursales, y todo esto. Tardan seis u ocho meses. Hasta que no se acaban, uno no factura. Se están haciendo más largas de lo que uno pensaba. Cuando no salen las cosas como uno quiere, te agobia", confiesa.
La Comisión de la Vivienda
El agente desconocía que la Comisión de la Vivienda la presidiese el delegado del Gobierno de turno "lo que me hubiese llamado la atención", y señalaba que "teníamos indicios de que había personas que habían obtenido casas en las '170' sin estar en el registro de demandantes. Lo mismo en las 317", explicó, de lo que dedujo que las supuestas corruptelas eran de años anteriores. "Todo venía a partir de que había declaraciones sobre el procedimiento que había sido irregular, con la denuncia de Susana Román se veía que esa lista no tendría que haberse publicado. Algo no había funcionado bien".
En cuanto a los trabajadores de EMVICESA procesados, "dedujimos que eran la gente de confianza de López porque trabajaban a deshoras, por las tardes, por lo que entendimos configuraron la lista fantasma" fuera de horario. Nunca hubo baremos, de lo que dedujeron la posible irregularidad. Sobre el registro de EMVICESA: "nosotros buscamos información de las dos promociones. Posteriormente, la consejera Chandiramani nos fue dando todo lo que le requeríamos", dijo el agente.
