«Estamos en el ciclo olímpico, el periodo más importante, el tiempo en el que nos jugamos todo, con un Campeonato de Europa clasificatorio para los Juegos Olímpicos, algo vital para el balonmano español». El seleccionador del equipo español de balonmano, Jordi Ribera, ha valorado este miércoles en Ceuta el reto que para el combinado nacional se abre con la cita que se abre el próximo 10 de enero con el inicio del Europeo que se celebrará en Alemania. Ribera ha hecho estas declaraciones a pie de pista del pabellón «Guillermo Molina», donde los jugadores españoles han celebrado un entrenamiento con público.
Ribera, que se ha mostrado satisfecho por el desarrollo de la concentración en Ceuta («Es una ciudad acogedora»), ha recordado que ya desde el debut en el Campeonato de Europa la responsabilidad que habrán de asumir los jugadores será máxima: «Debutamos ante Croacia, y ese siempre es un partido complicado».
Ribera ha destacado la incorporación a la selección de nuevos jugadores que han venido a sustituir a los veteranos que ya han resuelto dar un paso atrás. Uno de las figuras más destacadas del equipo, Álex Dujshebaev, también ha subrayado esta circunstancia, un relevo que, según el seleccionador nacional, hace que España sea hoy un equipo «en construcción». «Intentamos acogerlos a todos como una familia, pues el equipo sabe que ha de transmitirles todos los valores que han sembrado las generaciones pasadas», ha explicado Dujshebaev.
El portero Gonzalo Pérez de Vargas también ha subrayado el reto que entraña sellar la presencia de España en los próximos Juegos Olímpicos. «Sabemos que este Europeo da una plaza directa a los Juegos y nuestra intención es competir, que es lo que nos dará opciones de llegar lejos», ha afirmado.
