Ceuta y Melilla: «Una polémica al servicio de la extrema derecha española»

Hespress, uno de los diarios más leídos en Marruecos, apunta a una estrategia electoralista para enturbiar las relaciones hispano-marroquíes

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photo_camera Nasser Bourita y José Manuel Albares

Uno de los diarios más leídos en Marruecos, Hespress, ha hecho un análisis sobre lo que ha denominado como «la polémica al servicio de la extrema derecha española», haciendo referencia a las informaciones surgidas en plena precampaña de las elecciones generales del próximo 23 de junio. Hespress apunta a «una baza en la que se apoya la ultraderecha española para presionar al Gobierno socialista y dañar las relaciones marroquíes».

Los hechos se remontan a las declaraciones del vicepresidente de la Comisión Europea encargado de inmigración, el griego Margarítis Schinás, que, durante un foro europeo sobre seguridad y defensa celebrado el pasado 11 de mayo, señaló que Ceuta y Melilla son las fronteras de la Unión Europea. Una afirmación que no era la primera vez que Schinás realizaba.

En lo que Hespress cataloga de «respuesta a sus declaraciones hostiles y repetitivas», el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero envió el 17 de mayo una actualización en forma de nota verbal a la dirección de la Unión Europea para expresar su «rechazo categórico». Una protesta a la que España respondió, a su vez, respondiendo con una nota verbal dirigida a la Embajada de Marruecos en Madrid.

El 2 de junio, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se reunió con Schinas en Madrid para hablar sobre la próxima Presidencia española del Consejo de la UE, que comenzará el 1 de julio de 2023, y abordará temas relacionados con la migración, la educación y la salud, entre otros. Un encuentro que el diario marroquí apunta que «malinterpretaron» varios medios españoles.

Para Nabil Driouch, periodista, escritor y especialista en las relaciones hispano-marroquíes, el papel de la prensa es el de «estar muy atentos a este tema y no caer en la trampa», añadiendo que quien creó esta polémica en plenas elecciones es la prensa de «derechas española».

Estos medios españoles, prosigue Driouch en declaraciones a Hespress, interpretaron que el encuentro de José Manuel Albares con el vicepresidente de la Comisión Europea, hostil hacia Marruecos, tenía como motivo discutir la situación de Ceuta y Melilla, cuando este no era el caso. «Albares no discutirá con él el tema de Ceuta y Melilla, ni el de Marruecos, y no provocará una crisis porque no es ventajoso para el partido socialista», aventuró Driouch que, además, apuntó a un objetivo «presionar» al gobierno socialista y crear un problema que beneficiaría a la derecha española, en particular para estropear las relaciones marroquíes-españolas.

«No hay que olvidar que ahora España presidirá el Consejo de la Unión Europea, por lo que es normal que los funcionarios españoles tengan reuniones con los funcionarios de la UE. También es normal que traten muchos temas», subrayó. Si las relaciones marroquíes-españolas se deterioran por culpa de Ceuta y Melilla, «sólo saldrá beneficiado la ultraderecha, especialmente el Partido Popular (PP)», insiste Nabil Driouch.

Actualmente, Rabat y Madrid tienen muy buenas relaciones, señala Driouch, apuntando que pueden encontrar «algunos problemas» pero siguen comprometidos con la hoja de ruta del 7 de abril de 2022, así como con los requisitos de la Reunión de Alto Nivel del pasado febrero.

Nabil Driouch valora la situación en el contexto electoral, en el que sí puede tener un impacto. «Este último intentó involucrar a Marruecos en las recientes elecciones municipales y cuando eso no funcionó, pasó a las declaraciones de este funcionario europeo y eso confirma la continuidad de la estrategia de la derecha que intenta involucrar a Marruecos en este contexto electoral español».