El PSOE no ceja en su empeño de adecentar las barriadas de la ciudad. Pese a que atrás queda la cruenta guerra que enfrentó a populares y socialistas antes y durante la campaña a cuenta de nuestros vecindarios, los de Juan Gutiérrez quieren que centro y periferia vayan a la misma velocidad. Es por ello por lo que el partido ha elevado al Pleno una propuesta para "realizar un exhaustivo estudio dotacional" con el que, entre otros menesteres, "paliar las múltiples carencias y deficiencias".
Gutiérrez y los suyos tienen claro que, "durante los últimos años, hemos sido testigos de cómo el Gobierno ha negado las aspiraciones de los barrios". En respuesta a ese "abandono" al que el diputado se refirió en reiteradas ocasiones durante el período electoral, el PSOE aboga por "convertir el extrarradio en un espacio atractivo y lleno de vida".
El objetivo es claro: "Fomentar el resurgimiento de nuestras comunidades". ¿Cómo? A través de "un plan auténtico", uno que permita "detectar las necesidades y carencias de cada zona". "Solo a través de este estudio podremos blindar los servicios que todos los ceutíes se merecen", apuntaba Gutiérrez.
Además de acometer los arreglos y mejoras que se presten a necesidad en cada ubicación, el Partido Socialista aspira también a dar una nueva vida a los locales sociales -por medio de "un plan específico"- por constituir estos -decía Gutiérrez- "espacios de convivencia y ocio" y por "contribuir a la creación de vínculos sociales sólidos". "Tienen potencial potencial de convertirse en el corazón de cada barriada", garantizaba el parlamentario, convencido de que su plan "sentará las bases para una rehabilitación a largo plazo".
Pese a que, a la postre, ha acabado votando a favor de la iniciativa, VOX ha arremetido contra Gutiérrez por "traer al Pleno las mismas propuestas una y otra vez". "Sabemos que las barriadas están en un estado lamentable y que las mejoras son imperiosas, pero todas las promesas caen siempre en saco roto", lamentaba Redondo, para apostillar: "No hay que engañar a los ceutíes con medidas que sabemos que no se van a cumplir". "Esto no es más que una puesta en escena", atizaba.
Como era de esperar, Alejandro Ramírez no ha hecho sino sacar a relucir la cartera de actuaciones que el Gobierno local ha llevado a cabo en las zonas periféricas desde que el PP está en el poder: obras con medios propios, reuniones con representantes vecinales, trabajos "de gran calado"...
Según Ramírez, muchas de las demandas que las comunidades de vecinos trasladan al Ejecutivo se ven lastradas, en ocasiones, por "cuestiones técnicas, urbanísticas y hasta presupuestarias". La idea, por tanto, es que esas mismas comunidades de vecinos puedan, al menos, "tener información sobre el calendario de ejecuciones", desde los trabajos de jardinería y limpieza hasta el propio adecentamiento de sus locales sociales. "Es necesario siempre contar con la opinión de los representantes", defendía el consejero, que adelantaba que, "próximamente, se hará público el contenido del plan de trabajo" en el que el área de Fomento está inmersa.
Gutiérrez volvía a hacerse con la palabra para afear al Gobierno su falta de rumbo: "Las actuaciones no pueden ser improvisadas". "Sarchal, Juan XXIII, San Amaro, Cortijo Moreno, Sidi Embarek... todas estas barriadas están sin local social", criticaba. "Es inaceptable que estos lugares no tengan un centro de reuniones para sus vecinos", añadía.
A cuenta de esa "improvisación" que aducía el secretario general del PSOE, Ramírez ha negado la mayor: "No estoy de acuerdo; mantener reuniones periódicas con representantes vecinales no es improvisar". La agenda de la Administración pasa por continuar avanzando en esa misma senda: "Vamos a escuchar a los vecinos de todos los barrios y a actuar en consecuencia". La iniciativa, finalmente, ha sido adelante por unanimidad.
