A poco más de un mes de despedir este año, 52 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Una cifra muy similar a la registrada en los últimos años. En 2022 asesinaron a 50 mujeres, en 2021 fueron 49 y en 2020 medio centenar. En 2019 la cifra se elevó hasta 56.
Afortunadamente, este año no hay que lamentar ninguna mujer ceutí fallecida por violencia de género. Sin embargo desde 2003 tres mujeres ceutíes nos dejaron por culpa de esta lacra social.
En 2003 moría una vecina de Juan Carlos I tras recibir varias puñaladas por parte de su expareja, un agente de la Guardia Civil.
Seis años después, en 2009 se registraba el segundo asesinato. Ikram moría estrangulada cuando tenía tan sólo 23 años.
Trece años después, desgraciadamente la historia se repite. En 2022 Mari Ángeles fue asesinada con tan solo 47 años a manos de su marido un policía local.
Más denuncias, más casos activos en Ceuta
En lo que llevamos de año se han interpuesto ante la UFAM, Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la Policía Nacional, 193 denuncias, 23 más que el año pasado. Cinco de ellas corresponden a menores. La lectura que se hace de este aumento de denuncias es que las mujeres están cada vez más concienciadas y no guardan silencio.
Además se han contabilizado 80 llamadas al 016, hay 200 casos activos en el sistema Viogén, de seguimiento de la violencia de género, y las órdenes de protección alcanzan las 187. Cifras también superiores si lo comparamos con el año pasado.
El único dato positivo que podemos sacar es que se están reduciendo los casos de nuevas víctimas, las personas que denuncian siempre suelen ser las mismas.
Ceuta sigue trabajando para acabar con esta lacra o por lo menos reducir los casos, pero las mujeres siguen muriendo, ¿qué estamos haciendo mal?
